Un cálido poema de invierno
1. Lu You de la dinastía Song, leyendo en una noche de invierno. Al leer de noche, las luces son tenues y frías. Cubriendo tu suspiro, la vida es como un sueño, y de repente entra en lo más profundo del invierno. El viejo amigo está lejos, pensando mucho, sentado solo junto a la ventana de noche, pensando mucho.
2. “El comienzo del invierno” de Li Bai de la dinastía Tang. Cuando llega el invierno, todo se seca, los peces del agua fría se sorprenden y el bosque se vuelve escaso. Mirando por la ventana, vi una fina capa de escarcha, rocío frío, que cubría la tierra.
3. “Sentado solo en el cielo invernal” de Du Fu de la dinastía Tang. En el solsticio de invierno, todo está en silencio y las luces solitarias brillan sobre las personas, colgadas juntas como sombras. Los visitantes llegan en una noche fría, charlando y riendo, y el viento del norte sopla por la ventana.
4. "Noche fría" de Song Meng Haoran. En una noche fría, los invitados vienen a preparar té y vino, y la sopa de la estufa de bambú comienza a hervir de color rojo. Como de costumbre, hay flores de ciruelo frente a la ventana y flores de ciruelo frente a la luna.
Datos ampliados:
En la antigüedad, debido a limitaciones en el nivel tecnológico y las condiciones de vida, la forma en que la gente pasaba el invierno era completamente diferente a la actual. Dependen de la sabiduría tradicional y la creatividad para sobrevivir el invierno.
En primer lugar, los pueblos antiguos utilizaban diversos materiales para mantenerse calientes. Llevan gruesos abrigos de algodón, gorros de lana y bufandas para protegerse del frío. Las mujeres tejían suéteres y pantalones a mano, rellenando la ropa con lana y algodón para darle calidez. También llevaban botas pesadas y guantes para proteger sus manos y pies de la congelación.
Los antiguos también tomaban algunas medidas para mantener el calor en casa. Encendían fuegos de carbón o leña para mantener calientes las habitaciones. Extienda una estera de paja gruesa o una alfombra en el suelo para aislar el suelo del frío. También utilizan puertas o cortinas de papel para protegerse del frío y reducir la pérdida de calor.
Los antiguos también hicieron algunos ajustes en su dieta para adaptarse a los cambios climáticos en invierno. Guisarán sopa caliente, como sopa de pollo, sopa de ternera, etc. , proporcionando el calor que necesita el cuerpo. También comerán alimentos ricos en calorías y grasas, como carne y aceite, para aumentar las reservas de energía. Al mismo tiempo, también beberán algo de alcohol con moderación para favorecer la circulación sanguínea y aumentar la temperatura corporal.
Los antiguos también disponían de algunas actividades de entretenimiento para pasar las largas noches invernales en invierno. Se sentaban alrededor del fuego, contaban historias, recitaban poesía o jugaban juegos tradicionales como el go y el ajedrez. Estas actividades no sólo entretienen el cuerpo y la mente, sino que también potencian los vínculos familiares y de amistad.
Además, los antiguos también aprovechaban el invierno para cultivar su cuerpo y mente. Practican caligrafía, pintura y otras artes en casa, o leen literatura clásica. Este método no sólo puede enriquecer la propia connotación, sino también cultivar el sentimiento y mejorar el autocultivo.
En general, aunque la forma en que los pueblos antiguos pasaban el invierno era inferior a la de los modernos, confiaban en la sabiduría tradicional y la creatividad para sobrevivir al frío invierno. Su forma de vida también nos proporciona algo de inspiración, permitiéndonos valorar más las condiciones de vida modernas y, al mismo tiempo, apreciar la sabiduría y el coraje de los antiguos.