Al final de cada episodio de “Treinta con Nada”, un vendedor ambulante saldrá a montar un puesto ambulante. ¿Por qué aparece este tipo de familia?
Bajo la tenue luz, el dueño del puesto que salió a montar un puesto nocturno con su familia estaba cerrando el puesto. En una noche ocupada, dura y feliz, con su familia a su lado, ya no se sentía solo. Para poder afianzarse en esta ciudad y permitir que sus hijos reciban una buena educación en esta ciudad, el presente y el futuro de la familia depende de este vendedor ambulante. La luz en los ojos del niño, la ternura en los ojos de la madre y la diligencia en las manos del padre han creado el milagro de esta familia. Un microcosmos tan simple y puro es un retrato de muchas familias de esta sociedad.
"Treinta y nada" cuenta la historia de tres mujeres mayores de treinta años que luchan por su propia felicidad. Algunas luchan por sus carreras, algunas luchan por sus familias, algunas luchan por sus matrimonios y algunas luchan por sus sueños... No importa cuáles sean sus objetivos, todas las mujeres están demostrando con sus acciones que las mujeres también pueden. Crea un mundo y crea la vida feliz que deseas. La madre de un pequeño comerciante trabajó incansable y valientemente en la oscuridad para brindarles a sus hijos una mejor educación. Les brindó suficiente compañía y al mismo tiempo creó condiciones de vida para ellos. Todos estos están hechos con mucho trabajo por sus propias manos y son un reflejo de todas las madres.
Los vendedores ambulantes que aparecen al final de cada episodio no son los protagonistas de la trama, y sus nombres ni siquiera figuran en el reparto. Sin su argumento principal, ¿cuál era la intención del director? De hecho, el propósito de organizar esta trama es decirle a la audiencia que cada uno tiene una definición diferente de felicidad. No tiene que ser físico o relacional. Al igual que una familia de tres pequeños vendedores, vivir juntos una vida sencilla y feliz es otra manifestación de felicidad.