Un escritor que empezó a escribir a los 50 años
El escritor que empezó a escribir a los 50 años es Mario Puzo.
Mario Puzo, novelista estadounidense, nació en el seno de una familia indiferente en Manhattan, Nueva York, en 1920. Su padre abandonó a la familia cuando él tenía 12 años, y su madre era bastante fría y despiadada. Cuando creció, trabajó en la terminal ferroviaria de Nueva York y sirvió en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Después de ser dado de baja del ejército, asistió a conferencias en la universidad y se enamoró de las obras del escritor ruso Dostoievski.
En 1969, Mario Puzo, de 50 años, publicó la novela "El Padrino", que describe la muy publicitada historia de Vito Corleone, el padrino de la mafia siciliana que llegó a Estados Unidos. así como el desarrollo y las luchas en la jungla de la familia Corleone. Este libro hizo famoso a Puzo de una sola vez y los críticos occidentales lo calificaron como una obra representativa de las novelas populares modernas. Puzo colaboró con Francis Coppola para adaptar "El Padrino" a la pantalla, protagonizada por la superestrella Marlon Brando.
Acerca de Mario Puzo
Mario Puzo (1920-1999), escritor, actor y editor italoamericano, mejor conocido por la novela "El Padrino".
Mario Puzo nació en 1920 en "Hell's Kitchen" en el West Side de Manhattan, Nueva York, en una familia de inmigrantes italianos. Sirvió en el ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial y luego estudió literatura en Columbia. Universidad. Comenzó a escribir novela negra en los años cincuenta y publicó dos obras, "La arena negra" (1955) y "El peregrino afortunado" (1964), pero no provocaron repercusión social. En 1969 publicó su tercera novela policíaca, El Padrino.
Tan pronto como se publicó "El Padrino", encabezó la lista de libros más vendidos del New York Times y permaneció en la lista durante 22 semanas. Después de "El Padrino", Mario Puzo creó cuatro novelas policíacas más. Se trata de “La Muerte de los Locos”, “La Siciliana”, “La Cuarta K” y “El Último Padrino”. Entre ellos, "El último padrino" siguió el modelo de novela policíaca familiar de "El Padrino" y también logró un gran éxito comercial. Mario Puzo murió de un infarto en julio de 1999, y sus obras póstumas "Niégate a Testificar" y "La Familia" fueron publicadas en 2000 y 2001 respectivamente.