Los bebés mayores de 1 año pueden comer algunas frutas para reponer el bazo y el estómago.
Las frutas recomendadas para que los niños nutrirán el bazo y el estómago son manzanas, longanes, papayas, piñas, cerezas, plátanos, granadas, pitahaya, lichis, higos, etc. Las funciones del bazo y del estómago de los niños son débiles, por lo que comer algunas frutas calientes, tónicas o planas y fáciles de digerir puede ayudar a reponer el bazo y el estómago. Varios se presentan en detalle a continuación.
1. Manzana: de naturaleza dulce, agria y neutra. Puede fortalecer el qi del bazo y del estómago, promover los fluidos corporales e hidratar la sequedad. Es adecuado para niños con deficiencia de bazo, menos comida y estómago insuficiente. yin y dolor de estómago debido a la deficiencia de yin. Las manzanas cocidas también pueden nutrir el estómago y detener la diarrea, y son adecuadas para niños con diarrea.
2. Longan: Longan se utiliza como medicina y alimento. Tiene los efectos de nutrir el yang y reponer el qi, calentar el estómago y fortalecer el bazo. Puede mejorar la función digestiva del tracto gastrointestinal. niños.
3. Papaya: La papaya puede fortalecer el bazo y el estómago y curar el dolor de estómago. La enzima de papaya que contiene ayuda a descomponer y acelerar la absorción de proteínas y puede aliviar la indigestión y la gastritis en los niños.
4. Piña: La piña es de sabor dulce y de naturaleza neutra. Tiene los efectos de fortalecer el estómago y la digestión, tonificar el bazo y detener la diarrea, despejar el estómago y calmar la sed.
5. Cereza La cereza es de naturaleza cálida, de sabor agridulce y tiene los efectos de reponer el qi, fortalecer el bazo y el estómago y embellecer la piel. Además, las cerezas son ricas en nutrientes, especialmente en hierro.
6. Mango: El mango tiene los efectos de eliminar el calor, calmar la sed, diuresis, fortalecer el estómago y aliviar los vómitos. Es adecuado para niños con síntomas como yin estomacal insuficiente, sed, garganta seca, qi estomacal débil y vómitos. Pero cualquier fruta que los niños coman en grandes cantidades afectará a su alimentación normal, por lo que deben ser con moderación. Además, algunos niños deben prestar atención a si son alérgicos a una determinada fruta por primera vez, alimentarla en pequeñas cantidades y luego aumentar gradualmente la cantidad si no hay reacciones adversas.