¿A qué saben el Chardonnay y el Cabernet Sauvignon?
El primer sabor del Chardonnay es muy refrescante, pero después de comerlo adquiere un aroma afrutado único, aunque es difícil delinear sus características. Y su sabor elegante y moderado también es muy adecuado para personas que se inician en el mundo del vino. Entonces, si a tus amigos aún no les gusta el vino, es una buena idea comprar media caja de Chardonnay como aperitivo antes de la reunión familiar. Créame, pronto admirarán sus sabias decisiones. Si tomas un manojo de fruta Chardonnay cruda y la hueles, el Chardonnay huele más a manzanas, limones, melocotones o frutas tropicales. Lleno de sol y naturaleza. Además, el jugo de uva Chardonnay tiene un sabor a roble único, por lo que no se necesitan varios años durante el proceso de elaboración para desarrollar un sabor alcohólico maduro.
Cabernet Sauvignon muestra diferentes características según su origen. Los vinos Cabernet Sauvignon producidos en regiones más frías tienen sabores a pimienta negra, pimiento verde o lentejas. Los vinos elaborados en regiones tropicales (como Australia) o en uvas maduras tienen un distintivo sabor a grosella negra. Estos vinos se combinan con crianza en roble, lo que agrega sabores complejos de tabaco, barbacoa y regaliz, realzando el sabor y la profundidad del vino.