Viaje de campamento El sábado pasado fuimos a acampar a Tuoling. A las dos de la tarde, la profesora plantó la bandera del equipo en medio del césped y nos invitó a almorzar. en este momento
En ese momento, todos encendieron la tetera. Miré a mi alrededor, algunos estaban rellenos de huevos escalfados, otros de pasteles, otros de arroz repleto de platos deliciosos…, en medio de risas y risas, todos comieron con ganas;
¿Y yo? ¿Cómo me atrevo a sacar mi almuerzo y escuchar? Anoche le pedí a mi padre que trajera algo de comida deliciosa. Pero mi padre insistió una y otra vez, diciendo que bastaría con hacer tortas de harina. Ver tantas cosas deliciosas de los demás me da un poco de vergüenza.
Cuando el maestro vio que no quería comer pensó que no había traído nada, así que sacó pastel de harina de su lonchera y me lo dio. En ese momento, no sabía qué decir. ¿No es la maestra también alguien que come pastel de harina? Avergonzado y avergonzado, bajé la cabeza y saqué mi propio pastel de harina.
Abrí el bizcocho de harina y eché un vistazo, ah, resultó que salía azúcar. En ese momento, sentí dulce en mi corazón.