¿Cuál es la diferencia entre taro grande y taro pequeño?
1. Mira la apariencia. Cuando compras taro, debes fijarte bien en la piel del taro, ya que crecerán algunos pelos en la superficie para cubrir los tubérculos. Debes arrancar esos pelos y observarlos bien para ver si debajo hay cicatrices mohosas, podridas o arrugadas. El buen taro no debería tener estas cicatrices.
2. Fíjate en la frescura. Debido a que el taro crece bajo tierra, estará más fresco con algo de tierra y humedad. También puedes pellizcarlo con las manos. Si es duro, está relativamente fresco; si es blando, ha estado desenterrado durante demasiado tiempo.
3. Mira la cabeza. Eso sí, hay que elegir el tamaño del taro, cuanto más grande mejor, pero cuanto más grande, más caro.
4. Fíjate en el peso. No es lo mismo taro del mismo tamaño que recoger fruta, es mejor tener uno más ligero. Los más ligeros son más polvorientos y glutinosos, mientras que los más pesados tienen mayor contenido de agua y peor sabor. Normalmente el taro sabe a harina de arroz glutinoso, por eso elegimos la versión más ligera.