¿Qué no se puede comer con tomates cherry? Cómo elegir tomates cherry
Los tomates cherry no se deben comer con mariscos, como camarones, porque contienen vitamina C. Cuando el arsénico trivalente contenido en los camarones se usa con vitaminas, se convertirá en arsénico pentavalente, que es la fuente de Arsénico Ingredientes principales. Aunque la cantidad es pequeña, puede producirse daño hepático si se usa en exceso o durante mucho tiempo.
Los tomates cherry no se pueden utilizar con pepinos. Los pepinos contienen enzimas que descomponen las vitaminas, lo que puede destruir las vitaminas de los tomates cherry y perder su valor nutricional.
Los tomates cherry no se deben comer junto con patatas, ya que pueden provocar pérdida de apetito, indigestión y no son buenos para el organismo.
Los tomates cherry tampoco son aptos para consumir con hígado de cerdo. Comer hígado de cerdo desoxigenará la vitamina C y perderá su función original de ácido ascórbico.
2 Cómo seleccionar tomates cherry A la hora de elegir tomates cherry, puedes fijarte en el color. El color de algunos tomates cherry dulces es rojo oscuro, porque tienen suficiente luz y humedad. Cuanto más oscuro es el color, más dulces son los tomates cherry. Cuanto más claro es el color, menos dulce es. Alternativamente, puedes elegir tomates cherry por su dureza. Al igual que comprar tomates, cuanto mayor sea la dureza, más maduros estarán, pero cuanto más oscuro sea el color, más oscuro será el color carmesí, cuanto más duros, mejor. Si le das un mordisco y se te llena la boca de jugo, es muy nutritivo.
Algunos tomates cherry de hojas verdes son relativamente frescos porque están recién cortados, son coloridos y regordetes, y normalmente se puede juzgar su frescura. Además, la piel de los tomates cherry es muy fina y puede tener algunos rayones o grietas. Por eso, a la hora de elegir tomates cherry, intenta evitarlos. También puedes elegir unos tomates cherry sin manchas y con la piel suave. Si lo sientes, puedes ponerlos en tus manos.
3 Cómo mantener frescos los tomates cherry En la mayoría de los casos, los tomates cherry comprados generalmente se guardan en el refrigerador, pero existen algunas ventajas y desventajas de almacenar tomates cherry en el refrigerador. Por ejemplo, si se mete en el frigorífico, puede ablandarse y pueden aparecer algunas manchas negras, porque si se meten los tomates cherry en el frigorífico y se congelan a bajas temperaturas, aparecerán ampollas, se verán blandos y pueden aparecer síntomas como pelado. ocurrir. Para evitar esto, también puedes no mantener la temperatura en el frigorífico demasiado baja.
Otro método de conservación es la congelación rápida, pero este método de conservación lleva mucho tiempo y el sabor no cambia. Generalmente, la mayoría de ellos se pueden almacenar durante unos tres meses. Coloque los tomates cherry en una bolsa de supermercado y colóquelos en la sección del congelador de su refrigerador. Luego congélalos y sácalos cuando quieras comerlos, para que el valor nutricional de los tomates cherry no sea tan alto. Luego también puedes guardar los tomates cherry en algún lugar ventilado, fresco y seco sin luz solar directa. Este método de conservación es relativamente completo y también puede conservar su delicioso sabor y valor nutricional.
4 Cosas a tener en cuenta al comer tomates cherry Ahora la mayoría de los tomates cherry se cultivan en invernaderos, por lo que debes intentar limpiarlos lo más posible al comerlos, porque están rociados con más pesticidas y fertilizantes químicos. Residuos, por lo que es mejor remojarlos en agua ligeramente salada durante un período de tiempo y enjuagar bien antes de comer.
Los tomates cherry son alimentos fríos, por lo que las personas con el estómago frío o constitución débil deberían comer menos.
Los tomates cherry contienen una gran cantidad de pectina, kapok y otras sustancias, por lo que parte del ácido gástrico puede formar unos grumos duros que no son fáciles de disolver, provocando dolor de estómago, por ello, a la hora de utilizarlos, intenta evitarlos. comerlos con el estómago vacío.