El té de cebada no es apto para el consumo humano.
1. Personas con problemas gastrointestinales graves: el té de cebada tiene un efecto laxante, pero las personas con problemas gastrointestinales graves pueden sufrir diarrea.
2. Mujeres embarazadas, en posparto y mujeres lactantes: El té de cebada contiene malta, que puede provocar la lactancia.
3. Pacientes con disfunción hepática y renal, hipertensión y enfermedades cardíacas.
4. Dolor de estómago e hinchazón provocados por el calor húmedo o la acumulación de alimentos: pueden agravar los síntomas.
Beber té de cebada con moderación y no durante la noche. Es adecuado para personas con edemas, diabetes y dificultad para orinar. Si se siente mal después de beber alcohol, debe buscar atención médica de inmediato para evitar agravar sus síntomas.
1. Mujeres embarazadas y lactantes: El té de cebada contiene algunas sustancias biológicamente activas, que pueden afectar al desarrollo del feto o tener efectos adversos en el bebé.
2. Niños: Los niños aún no están completamente maduros y la tolerancia y el metabolismo de su cuerpo a ciertos ingredientes del té de cebada pueden no ser tan fuertes como los de los adultos.
3. Pacientes con enfermedades renales: El té de cebada contiene una gran cantidad de potasio. Algunos pacientes con enfermedad renal, como insuficiencia renal, pueden aumentar la carga sobre sus riñones si consumen demasiado potasio.
4. Personas con enfermedades gastrointestinales: La fibra y los polisacáridos del té de cebada pueden irritar fácilmente el tracto gastrointestinal y causar molestias. No es adecuado para personas con gastritis, úlcera gástrica, disfunción gastrointestinal y otras enfermedades.
5. Personas con control inestable del azúcar en sangre: El té de cebada contiene carbohidratos como polisacáridos y almidón, que afectarán los niveles de azúcar en sangre. Si lo beben personas con control inestable del azúcar en sangre, puede causar fluctuaciones de azúcar en la sangre y tener efectos adversos en el cuerpo.