En la vida todos veremos este fenómeno, es decir, si compramos demasiadas patatas a la vez, brotarán al cabo de un tiempo en casa. En este momento, mucha gente se preguntará si todavía se pueden comer patatas germinadas. De hecho, depende de su estado de germinación y de si la superficie está podrida. En primer lugar, si solo tiene unos pocos dientes o la superficie no está podrida, podremos comerla tras quitarle los cogollos. Si aparecen manchas negras y podredumbre después de brotar, no se puede comer y es fácil envenenarse, porque las patatas germinadas producen fácilmente solanina, que es perjudicial para nuestro organismo. En muchos lugares se compran muchos kilos de patatas a la vez y se los devuelven. Como hay muchos tipos de verduras en casa, no las comemos con frecuencia. Si se dejan en casa durante un tiempo, brotarán y encogerán. En este momento, se producirá algo de solanina en su superficie, que se aclarará después de la germinación. En este momento, si queremos comer esta patata, primero debemos comprobar su germinación. Si recién ha empezado a brotar y no hay carga en la superficie, podremos hacerlo. Si el diente ha crecido a una altura muy alta y la superficie del diente ha comenzado a deteriorarse y aparecen manchas negras, entonces la extracción del diente no es comestible en este momento porque las patatas germinadas contienen una gran cantidad de solanina, que es perjudicial para nuestra salud. cuerpo humano o nervios de. La pérdida es enorme.
Ya sean patatas u otros alimentos que se puedan conservar, procura no comerlos una vez que hayan brotado, especialmente las patatas. Cuando comprobemos que apenas empiezan a brotar, podemos quitar los cogollos y añadir alguno más. Las patatas todavía se pueden utilizar después de cocinarlas, porque las patatas germinadas contienen solanina, una toxina débilmente alcalina que se descompone cuando se expone a ácidos o altas temperaturas. La neutralización de ácidos y álcalis puede eliminar la toxicidad. Por eso, cuando necesitemos comer patatas recién germinadas, podemos remojarlas en vinagre o hervirlas antes de comerlas. Si encontramos que están podridos o tienen dientes, se recomienda no comerlos, porque las solanáceas tendrán cierto efecto paralizante sobre nuestro movimiento y centros nerviosos. Por eso, a la hora de comprar patatas en la vida, debes comprarlas en pequeñas cantidades y comerlas dentro del tiempo efectivo. No esperes hasta que broten y luego recuerda que la comida aún no está terminada.