El clima es cada vez más frío y quiero mejorar la resistencia de mis hijos. ¿Qué alimentos recomiendas?
La vitamina C es un nutriente esencial para mejorar la inmunidad. Participa en diversas reacciones del cuerpo, promueve la proliferación de células inmunitarias y mejora la capacidad y la inmunidad del cuerpo para responder a los cambios ambientales (como el enfriamiento). También puede mejorar la utilización del calcio y el hierro y promover el crecimiento de dientes y huesos.
Sabemos que las verduras y frutas son ricas en vitamina C, especialmente el kiwi, conocido como el "Rey de la Vitamina C", que los niños pueden consumir habitualmente o añadir a los alimentos complementarios.
En segundo lugar, los alimentos ricos en vitamina D
Los estudios han descubierto que cuanta más vitamina D hay en el cuerpo, menor es el número de bacterias, por lo que darles a los niños más alimentos ricos en vitamina D puede ayuda a mejorar eficazmente la inmunidad del bebé. Especialmente en el frío invierno, cuando la gente usa ropa gruesa, realiza pocas actividades al aire libre y pasa menos tiempo expuesta al sol, su propia síntesis de vitamina D es limitada.
Los alimentos ricos en vitamina D incluyen el hígado animal, el aceite de hígado de bacalao, el salmón, etc.
En tercer lugar, los alimentos con frutos secos
Los frutos secos son ricos en nutrientes. Por ejemplo, las almendras son ricas en calcio y tienen una amplia gama de aminoácidos y minerales. Tienen efectos como aliviar la tos, reducir la flema e hidratar los intestinos y ser laxantes. Los cacahuetes son ricos en proteínas y fibra, que pueden nutrir el bazo y el estómago. El uso adecuado por parte de los niños puede mejorar eficazmente la inmunidad y promover la salud física.
En cuarto lugar, regular el bazo y el estómago y promover la absorción de los alimentos.
La nutrición obtenida de los alimentos es la clave para promover el crecimiento y el desarrollo de los niños y mejorar la inmunidad, pero si los nutrientes se pueden absorber y utilizado depende del bazo y del estómago. Ser capaz de dar fuerza es la clave. Preste más atención a la regulación del bazo y el estómago, como la suplementación con disacáridos multipalanca, que pueden movilizar completamente el poder del bazo y el estómago, mejorar la actividad de las enzimas digestivas y la tasa de absorción de nutrientes. Sólo cuando los niños digieren y absorben bien su resistencia puede ser buena.