¿Es malo para la salud comer chuanchuanxiang todos los días?
Peligro 2: Los kebabs callejeros suelen estar llenos de ollas. Si no se hierve o se hierve, las bacterias y los huevos de parásitos no se matarán por completo y fácilmente causarán enfermedades del tracto digestivo después del consumo.
Tercer peligro: la cavidad bucal, el esófago y la mucosa gástrica humanas solo pueden soportar la temperatura más alta de 50 °C a 60 °C. Los alimentos demasiado calientes pueden dañar las membranas mucosas y provocar esofagitis aguda y gastritis aguda.
Peligro 5: Los kebabs son demasiado ricos y picantes, y los ingredientes demasiado grasos, lo que puede provocar fácilmente enfermedades como hiperlipidemia, problemas estomacales y úlceras duodenales.
Peligro 4: Impulsados por las ganancias, muchos vendedores o minoristas de productos del mar suelen utilizar álcalis industriales y formalina, que están prohibidos por el estado, para que los productos del mar luzcan frescos y duren más. Se entiende que el álcali industrial es más barato que el álcali comestible, pero contiene una gran cantidad de impurezas nocivas para el cuerpo humano. La formalina es una solución de formaldehído con una concentración del 40% (utilizada principalmente para la conservación y fijación de muestras). Debido a que puede mantener frescos los mariscos, fortalecer su dureza y brindar a las personas una sensación de frescura y alta calidad, los vendedores a menudo lo usan para remojar mariscos. De hecho, la formalina es bastante tóxica y puede causar fácilmente molestias y lesiones en la faringe, la boca, el esófago y el tracto gastrointestinal después de su consumo. Comer grandes cantidades de mariscos empapados en formalina o comerlos con regularidad puede dañar el hígado humano e incluso provocar cáncer. Por lo general, los mariscos empapados en formalina son muy duros, pero también pueden tener un olor acre. Los vendedores aplican condimentos picantes a las brochetas de calamar para tapar el olor y hacerlo difícil de detectar. Por ello, se recomienda que las personas a las que les gusta comer brochetas callejeras refuercen su conciencia de autoprotección.