¿Las mujeres aumentan o pierden peso cuando beben alcohol?

Al comparar el contenido calórico de la cerveza, el vino y el champán, se puede ver que la cerveza tiene el contenido calórico más bajo. Esta conclusión puede sorprender a mucha gente. Una lata de cerveza de 350 ml contiene tantas calorías (143 calorías) como una rebanada de pan. El alcohol se descompone fácilmente en agua y dióxido de carbono después de ser absorbido por el cuerpo. Proporciona energía pero no se almacena en el cuerpo. Por tanto se puede decir que la cerveza no es la culpable de la obesidad.

La función apetecible del vino es la principal causa de obesidad. Debido a que esta función del vino puede promover la secreción de saliva y la formación de jugos digestivos, hace que la comida en la boca sea más fácil de digerir y permite a los bebedores comer más que a los no bebedores. En otras palabras, las personas consumirán un exceso de nutrientes debido a la bebida y el cuerpo acumulará capas de grasa y aumentará de peso. Especialmente el abdomen es el lugar más fácil para acumular grasa, formando así una barriga cervecera.

Los investigadores señalan que beber cerveza con moderación no hará que engordes, pero también puede hacerte adelgazar, porque el alcohol puede favorecer la quema de grasas. Además, la cerveza puede favorecer la quema de grasas y azúcares. La cerveza también puede afectar la coagulación sanguínea y la presión arterial. Por ejemplo, la cerveza puede reducir el contenido de colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (LDL) y aumentar el contenido de colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad (HDL) en la sangre. Esto puede desempeñar un papel positivo para las personas que practican ejercicio físico y comen adecuadamente.