Una mujer está embarazada con una gran barriga. ¿Cómo puedo dormir más cómodamente por la noche?
¡Cuidado con proteger tu abdomen durante el segundo trimestre (4-7 meses)! El abdomen se ha hinchado en el segundo trimestre del embarazo, por lo que se deben restringir algunas posiciones incontroladas para dormir. Evite la acción directa de fuerzas externas. Las mujeres embarazadas con polihidramnios o embarazos gemelares deben dormir de lado. Si una mujer embarazada siente que sus extremidades inferiores le pesan, puede acostarse boca arriba y utilizar una almohada suave para elevar ligeramente sus extremidades inferiores. Las mujeres embarazadas con polihidramnios o embarazos gemelares deben dormir de lado.
Acostarse es especialmente importante en el tercer trimestre del embarazo (8-10 meses). La posición para dormir de las mujeres embarazadas es importante para su seguridad y la de sus fetos. Es aconsejable adoptar la posición de decúbito lateral izquierdo, que puede corregir y aumentar la rotación derecha del útero, reducir la compresión del útero sobre la aorta abdominal, mejorar la circulación sanguínea, aumentar el suministro de sangre al feto y es beneficioso para el crecimiento y desarrollo del feto. Sin embargo, no es aconsejable utilizar la posición supina, porque en dicha posición, el enorme útero comprime la vena cava inferior, reduciendo el volumen sanguíneo y el gasto cardíaco, lo que provoca hipotensión en las mujeres embarazadas, que sentirán mareos, palpitaciones y náuseas, acompañados de hipotensión. tez pálida, debilidad de las extremidades, Síntomas como sudores fríos. Si ocurre la situación anterior, debe recostarse inmediatamente sobre su lado izquierdo. La presión arterial volverá gradualmente a la normalidad y los síntomas desaparecerán.
? A medida que el útero y el feto crecen, la posición para dormir de las mujeres embarazadas se vuelve cada vez más importante en el tercer trimestre, especialmente después de los siete meses de embarazo. Una mala postura para dormir no solo afectará la posición del útero, sino que también aumentará el riesgo de embarazo. La presión del útero sobre los tejidos y órganos circundantes afecta el flujo sanguíneo del útero y la placenta. Un flujo sanguíneo placentario adecuado es crucial para el crecimiento y desarrollo fetal.