¿Cómo está tu hígado después de tocar en demasiados clubes nocturnos?
El daño hepático provocado por el consumo de alcohol depende principalmente de dos factores.
Uno es el número de años que lleva bebiendo (edad para beber) y el otro es la cantidad de alcohol que bebe de una vez. Si bebe más de la mitad de un licor a la vez, puede producirse daño hepático agudo. Pero entre los dos factores anteriores, el más importante es la duración de los años de consumo de alcohol. Pero algunas personas no tienen problemas para beber demasiado porque su hígado tiene una gran capacidad de desintoxicación. Por lo tanto, no es absoluto si causará daño hepático grave. Este problema varía de persona a persona y el daño hepático de un paciente no se puede inferir únicamente basándose en la cantidad de alcohol consumido.
Las personas que socializan con frecuencia y beben mucho alcohol deben realizarse exámenes físicos periódicos. ¿Qué deberían comprobar en unos seis meses? Son esenciales las pruebas de función hepática, especialmente aspartato aminotransferasa, glutamil transpeptidasa y bilirrubina. El examen cuidadoso con ultrasonido B es muy valioso y la tomografía computarizada es la mejor. Si ha tenido una enfermedad hepática como la hepatitis B en el pasado, es posible que deba hacerse pruebas con más frecuencia. La hepatitis B combinada con el consumo excesivo y prolongado de alcohol a menudo causa daños mucho más graves al hígado que el consumo de alcohol solo. El llamado efecto 1 1 >:; Si desea saber si ha alcanzado el nivel de fibrosis hepática y cirrosis, debe elegir otros indicadores que reflejen el grado de fibrosis hepática, como la laminina, que es la forma más confiable de juzgar la afección y es factible. si es necesario.
Para cambiar los hábitos de bebida poco saludables, primero debes darte cuenta de que beber es algo feliz. El propósito de cambiar tazas y tazas es mejorar los sentimientos, la amistad, la comprensión y el respeto mutuos y hacer que el comportamiento social sea más fluido. Por lo tanto, concéntrate en vinos o bebidas con bajo contenido de alcohol y bebe lo suficiente. Algunos investigadores creen que el límite seguro para beber es no más de tres cervezas por semana y darle al hígado un día de descanso.