El precio de las sandías en Japón es muy alto, ¿por qué no considerar importar sandías baratas del extranjero?
Debido a que Japón tiene una tierra extensa y áreas escasamente pobladas, frutas como la sandía son muy caras. Una razón importante por la que Japón no elige importar sandías baratas del extranjero es para proteger a los agricultores y la agricultura locales. Se ha promulgado un impuesto de importación muy alto, por lo que no se importarán sandías del extranjero.
El precio de la sandía en Japón es muy exagerado. Una sandía pequeña a menudo se puede vender en los supermercados por cientos, miles o incluso decenas de miles de yuanes. Las sandías en Japón se venden básicamente pieza por pieza en lugar de una por una, porque una sandía entera es demasiado cara y nadie la comprará. Sólo si la sandía está cortada en pedazos, alguien puede comprarla.
Los aranceles son una razón importante por la que no eligen importar sandías que son 20 veces más baratas de la vecina China. En términos de aranceles para los productos agrícolas, Japón siempre ha mantenido un sistema arancelario para productos agrícolas muy especial. En lugar de cobrar un porcentaje fijo de impuestos, se refiere al precio de envío de los agricultores japoneses. En otras palabras, si las sandías chinas cuestan un yuan por malicioso y las sandías japonesas cuestan diez yuanes por malicioso, ¡las sandías chinas exportadas a Japón estarán sujetas a un arancel del 900%!
La razón para imponer aranceles es proteger los ingresos de los agricultores nacionales. Aunque las familias campesinas japonesas representan alrededor del 7% de la población total, cifra ligeramente superior a la de otros países desarrollados, todavía representan una pequeña proporción de la población total.
Además, debido a que los agricultores japoneses son un grupo muy unido y altamente organizado, con asociaciones agrícolas nacionales y locales que hablan al unísono, sumado a sus ventajas en la distribución geográfica, es imposible que estos políticos ignoren existencia de agricultores.
Entonces, los políticos japoneses establecen esos aranceles en beneficio de los agricultores, razón por la cual nadie elige importar sandías del extranjero.