¿Cuáles son los tratamientos dietéticos para el TDAH?
Por tanto, la dieta de los niños con TDAH o propensos al TDAH, especialmente el desayuno, debe reducir los alimentos ricos en almidón y sacarosa. Como arroz, fideos, patatas, calabazas, manzanas, plátanos, zanahorias, etc. Al mismo tiempo, se deben añadir alimentos proteicos como leche, huevos, productos de soja y maní.
En general, los niños con TDAH leve pueden conseguir resultados significativos si regulan su dieta.
Además de prestar atención al desayuno, los niños con TDAH también deben comer más alimentos ricos en proteínas y lecitina, como hígados de animales diversos, pescado, huevos, soja, maní, arroz, etc. puede mejorar la transmisión de información neuronal en el cerebro de los niños, aliviando así los síntomas del TDAH.
Además, también puedes comer más marisco como algas y gambas, que pueden tener cierto efecto calmante. Beba más leche, porque la leche es rica en triptófano y morfina natural, que tienen un efecto muy calmante.
Sin embargo, los niños con TDAH deberían comer menos manzanas, naranjas, tomates y otras frutas. Debido a que estas frutas contienen una gran cantidad de salicilato de metilo, promoverán la transmisión de información nerviosa en el cerebro y agravarán la afección. Más importante aún, no es recomendable beber bebidas alcohólicas ni comer alimentos ácidos y picantes.