¿Qué deben comer las mujeres para aumentar el estrógeno?
El estrógeno es una hormona femenina producida principalmente por los ovarios. Las mujeres en edad fértil de entre 30 y 50 años se encuentran en un ambiente con alto contenido de estrógeno, como tomar estrógeno sintético por vía oral para tratar otras enfermedades o comer muchos alimentos que contienen estrógeno. Además, factores como un estilo de vida estresante y una dieta rica en grasas. , y el parto también puede provocar trastornos endocrinos y un desequilibrio en la proporción de estrógeno en el cuerpo. Bajo niveles tan altos de estrógeno, la incidencia de fibroquistes mamarios benignos, hiperplasia mamaria y fibromas uterinos es mayor, y existe la posibilidad de transformarse. en tumores malignos. Según una gran cantidad de observaciones clínicas, se ha demostrado que las enfermedades mencionadas anteriormente dependen del estrógeno para crecer. Reducir y eliminar los niveles de estrógeno en el cuerpo evitará su transformación maligna.
Las investigaciones muestran que la soja. y los productos de soja contienen una gran cantidad de plantas. El estrógeno juega un papel importante en el tratamiento y la prevención del cáncer de mama. La clave es que la soja cambia la secreción de hormonas en el cuerpo. Los estudios de medicina clínica han demostrado que la soja y los productos de soja pueden equilibrar el estrógeno en el cuerpo. Cuando el estrógeno en el cuerpo es demasiado bajo, la soja o los productos de soja lo aumentarán, pero cuando el estrógeno es demasiado alto, la soja o los productos de soja también aumentarán el estrógeno. Disminuye. Esta es la razón principal por la que la soja puede ayudar eficazmente a las mujeres a prevenir algunos cánceres relacionados con el estrógeno. Los estudios han demostrado que la soja y los productos de soja también contienen isoflavinas, que tienen el efecto de equilibrar los estrógenos. Es difícil encontrar el segundo tipo de efecto equilibrador bidireccional de la soja sobre el estrógeno en los alimentos.
La vitamina D tiene cierta relación con las hormonas. Cuanto mayor es el contenido de vitamina D obtenido, menor es la tasa de mortalidad por cáncer de mama. Debido a que la circulación de vitamina D en la sangre proporciona un cierto grado de protección al cuerpo femenino, puede prevenir la aparición y el desarrollo del cáncer de mama. La vitamina D proviene principalmente de fuentes dietéticas, como la leche y el pescado. Las mujeres, si consumen 1 taza de leche y 500 gramos de pescado todos los días durante un tiempo prolongado, pueden ajustar el equilibrio de estrógenos.
Los alimentos ricos en selenio y zinc también tienen efectos especiales a la hora de equilibrar los estrógenos. El selenio puede evitar que los carcinógenos se combinen con el ADN de las células normales, inhibiendo así la aparición de células cancerosas. El zinc tiene un fuerte efecto inhibidor sobre varios tipos de cáncer en diferentes partes del cuerpo humano. Las verduras que contienen selenio son la bolsa de pastor, el ajo, las setas, los tomates, las calabazas, etc.; los alimentos que contienen zinc son las ostras, la caballa, la anguila, las algas marinas, las judías, las semillas de sésamo, las nueces, etc. Entre ellas, las ostras contienen una cantidad especialmente importante de zinc.
La comida rápida llena el estómago de las mujeres y también ofrece un regalo a las mujeres que la aman: una alta incidencia de enfermedades del sistema cardiovascular y tumores del sistema reproductivo. La leche, las carnes rojas y el queso contienen una gran cantidad de grasas saturadas. Los expertos creen que el consumo excesivo de dichas grasas saturadas estimulará la secreción excesiva de estrógeno. Los esteroides contenidos en la grasa pueden convertirse en estrógeno en el cuerpo y promover la formación de cáncer de mama. células. Cuanto más estrógeno se produzca por la acumulación de grasa en el cuerpo, mayor será el riesgo de cáncer. Con el tiempo, esto puede provocar tumores en el sistema cardiovascular y el sistema reproductivo.
Las grasas insaturadas de los frutos secos, las semillas y el pescado tienen cierto efecto a la hora de equilibrar los niveles hormonales. Los informes de investigación muestran que el aceite de oliva en la dieta también es muy útil para reducir el riesgo de cáncer de mama.
No se pueden ignorar los alimentos con algas como las algas marinas y las algas marinas. Los experimentos han demostrado que los extractos alimentarios de algas son realmente eficaces en el tratamiento de tumores experimentales en animales. Los expertos han descubierto que la sangre de los pacientes con cáncer es mayoritariamente ácida y los alimentos ricos en yodo y calcio, como las algas, pueden regular y equilibrar el pH de la sangre.
La fibra alimentaria ha sido clasificada como un nutriente esencial para el cuerpo humano, y su papel ha atraído cada vez más la atención de los expertos en investigación científica. Las investigaciones muestran que consumir más de 40 gramos de fibra dietética y reducir la ingesta de grasas en 20 por día puede mantener equilibrados los niveles hormonales. El contenido de fibra dietética es relativamente alto en los alimentos vegetales, como las verduras y frutas frescas, por lo que cambiar el menú también puede tener efectos inesperados.