¿Qué tan difícil es la vida de un repartidor?
Al repartidor le preocupaba que la cuarentena afectara su trabajo, así que sacó el equipo. La epidemia ha afectado la vida de muchas personas en los últimos dos años, y mucha gente corriente tiene que ahorrar fuerzas para sobrevivir. Al mismo tiempo, es precisamente a causa de la epidemia que muchos trabajos domésticos a menudo se suspenden y el repartidor es un trabajo de alto riesgo. Como tiene que contactar con diferentes personas y desplazarse a diferentes zonas, ellos también dan gran importancia a su propia seguridad. Recientemente, a medida que la epidemia muestra signos de contraataque, a algunos repartidores en Guangdong les preocupa que su lugar sea puesto en cuarentena y no puedan salir a trabajar, por lo que intentan salir con su propio equipo todos los días y optan por descansar en las estaciones de metro. o parques por la noche. De hecho, el trabajo de los repartidores es muy arriesgado, porque no saben si todas las personas que encuentran están sanas, pero tienen que hacer el esfuerzo y ganar dinero.
Debido a la epidemia de los últimos dos años, muchas industrias se han marchitado. Cada vez más personas acuden en masa a la industria de entrega de alimentos para ganarse la vida. Se puede decir que hay muchos casos de estudiantes universitarios que entregan comida en Shenzhen. El 25 de febrero, algunos internautas captaron una escena conmovedora en las calles de Shenzhen. Hay algunos chicos de comida para llevar entregando comida como de costumbre, con algunas colchas y otras cosas colocadas al lado. Al preguntar, supimos que tenían que traer edredones al trabajo. Al ver que la epidemia en Shenzhen se está volviendo cada vez más grave, muchos lugares pueden estar bien en un segundo, pero pueden ser inaccesibles al segundo siguiente. Para hacer frente a los cambios repentinos, el repartidor tuvo que buscar otra manera y llevar su colcha al trabajo todos los días. Después de comprender la situación básica, los internautas se sintieron profundamente conmovidos y lamentaron que no fuera fácil para todos.
Mi opinión personal es que hemos hecho esfuerzos y sufrido retrocesos en la comunicación interpersonal. Pero no pueden resistir, porque una vez que lo hacen, no tienen dónde trabajar y sólo pueden aguantar. Muchas personas no están vivas, pero luchan al borde de la supervivencia. Sólo quieren vivir en esta sociedad, por eso salen y trabajan duro para mejorar su situación y la de sus familias. Así que espero que nadie tenga prejuicios contra golpear a los trabajadores.
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