Cómo hacer unos deliciosos huevos revueltos con tomates
Consejo 1: Escoge tomates.
Si quieres hacer un delicioso revuelto de tomate, debes empezar con ingredientes originales y elegir tomates frescos. En general, cuanto más rojo es el color, más maduro es. Y cuanto más carnosos y redondeados sean los tomates, mejor será su humedad y sabor. En general, no debes comprar tomates que tengan una superficie dura.
Porque por muy bonitos que sean estos tomates, aún están inmaduros. Y en general, los tomates de tamaños similares conviene coger uno en cada mano, y lo mejor es elegir los más pesados. En general, cuanto más pesado es el tomate, más humedad contiene y mejor sabe.
Consejo 2: Los tomates necesitan un cuchillo para flores.
A mucha gente le gusta quitar la piel a los tomates, pero no es tan fácil quitarles la piel. La forma más sencilla es quitar primero los tallos de los tomates. Luego haga un corte transversal en la superficie del tomate y luego vierta agua hirviendo sobre la superficie del tomate, para que la piel del tomate se pueda quitar fácilmente. Corta los tomates procesados en trozos pequeños. Recuerde no cortar demasiados tomates, de lo contrario el jugo de tomate fluirá fácilmente hacia la tabla de cortar.
Secreto 3: Freír primero los huevos y luego los tomates.
Rompe unos 3 huevos en un bol y añade un poco de sal, preferiblemente un poco de agua, al líquido del huevo para que los huevos terminados queden más tiernos y suaves. Vierta una cantidad adecuada de aceite de cocina en la olla, luego agregue los tomates procesados a la olla y fríalos hasta que estén cocidos. Puedes añadir un poco de azúcar y recuerda añadir un poco de sal antes de servir. Esto facilita freír tomates en jugo rojo.