¿Qué debo hacer si mi novia no sabe cocinar?
El truco a la hora de ir a la cocina, como en cualquier otra cosa, es empezar por cosas sencillas. Por ejemplo, cuando empiezas por primera vez, puedes ayudar a un niño lavando y recogiendo verduras, o ayudándolo a elegir los ingredientes. Lea más, aprenda más, haga más preguntas y comprenda la combinación simple de verduras, carne y verduras antes de comenzar.
Empieza con platos sencillos, como huevos revueltos con tomates y pimientos verdes rallados y patatas. Estos dos platos son más fáciles de preparar juntos. Por supuesto, las habilidades básicas no eran muy buenas al principio, por ejemplo, las patatas no estaban bien ralladas o los tomates no estaban bien fritos. Atrévete a hacerlo. Cada vez que lo hagas, resumirás las deficiencias y las corregirás la próxima vez.
Cuando empieces a aprender a cocinar un plato, busca algunas recetas diferentes para aprender y comparar sus similitudes y diferencias. Las similitudes son una parte esencial del plato y hay que dominarlas. La diferencia radica en el gusto y preferencia del plato en diferentes lugares o por diferentes personas.
Elige una receta que se adapte a tus gustos. Pruébelo tal como está, pruebe la comida mientras se cocina y no importa si no funciona la primera vez. Lo importante es mejorar cada vez y buscar la perfección. Luego pruébalo varias veces para dominar la esencia del plato.
Cuando ya dominas la esencia de un plato, no puedes parar, sino intentar añadir en la medida de lo posible algunas de tus propias características y preferencias, mejorar poco a poco el menú hasta adaptarlo a tu sensación favorita, o crear tu propia Menú especial propio que te parezca delicioso.
Hacer una buena comida es en realidad un proceso de acumulación y dominio de diferentes métodos. Cuanto más cocines, más competente serás, más hábil serás, más seguro tendrás y mejores serán tus habilidades culinarias.