¿Cuáles son las precauciones para comer en un clima caluroso de verano?
1. Reposición oportuna y cuantitativa de agua.
Bajo las altas temperaturas del verano, la piel es propensa a sudar, lo que facilita que las personas pierdan líquidos corporales y, a menudo, sientan sed. Preste atención a reponer agua. No espere hasta tener sed para beber agua. Beba pequeñas cantidades de agua varias veces con regularidad. Si no le gusta el sabor del agua corriente, puede beber té, limonada, sopa de frijol mungo y bebidas menos azucaradas. Las "Pautas dietéticas para residentes chinos" recomiendan que los adultos beban entre 1500 y 1700 ml (7 a 8 tazas) al día.
2. Preste atención a la reposición de electrolitos
En el ambiente de alta temperatura del verano, la piel no solo pierde fluidos corporales a través de la transpiración, sino que también pierde electrolitos, como sodio, potasio, calcio, magnesio, etc. La deficiencia de potasio es una de las causas del golpe de calor. Si el cuerpo pierde demasiados iones de potasio, puede provocar cambios funcionales o patológicos en los sistemas neuromuscular, digestivo, cardiovascular, urinario y nervioso central, provocando síntomas de insolación como fatiga y apatía. La mayoría de los alimentos contienen potasio, pero las verduras y frutas son las mejores fuentes. Las verduras y frutas con alto contenido de potasio incluyen brotes de bambú, algas, setas, hongos negros, fresas, melocotones, etc. Los productos de soja como la soja, las habas, las judías adzuki, el edamame y las judías adzuki también contienen altos niveles de potasio. Las verduras, las nueces y los cereales integrales son ricos en magnesio. La leche y sus productos son las mejores fuentes de calcio dietético. La soja y sus productos también son buenas fuentes de calcio. La suplementación con sodio debe realizarse con moderación. Consumir demasiado sodio puede aumentar el riesgo de hipertensión arterial.
3. Presta atención a la suplementación con vitaminas y minerales.
En verano la gente suele perder el apetito y, para refrescarse, les gusta comer helados y bebidas energéticas. Estos alimentos contienen mayor energía, lo que afecta la ingesta de alimentos básicos, pero contienen menos vitaminas y minerales, por lo que el organismo tendrá deficiencia de vitaminas y minerales. Verduras, frutas, cereales integrales, etc. Contiene más vitaminas y minerales y se puede consumir con moderación. Por ejemplo, los alimentos ricos en vitamina B1 incluyen cereales, frijoles, frutos secos, despojos de animales (corazón, hígado, riñón), carnes magras y huevos. La vitamina B2 se encuentra principalmente en la leche, los huevos, diversas carnes, las vísceras y los cereales. , verduras y frutas. Las principales fuentes de vitamina C son las verduras y frutas frescas, como pimientos verdes, pimientos rojos, pimientos amarillos, espinacas, puerros, tomates, naranjas, espinos, kiwis, dátiles frescos, pomelos, fresas, naranjas, etc. Las fuentes dietéticas ricas en vitamina A incluyen la vitamina A preformada (retinoides) que se encuentra en varios alimentos de origen animal y los carotenoides provitamina A que se encuentran en una variedad de frutas y verduras rojas, amarillas y verdes.
4. Asegurar la ingesta de proteínas de alta calidad.
En verano disminuye el apetito y disminuye la ingesta de alimentos. Para garantizar una alimentación adecuada y de alta calidad, las proteínas deben representar más de la mitad. Los alimentos ricos en proteínas de alta calidad incluyen carnes magras, pescado, huevos, leche, soja, productos de soja, etc.
5. Elige alimentos ligeros para aumentar el apetito.
Se recomienda que el método de cocción en verano sea ligero, principalmente hervido y guisado, y menos frito. Para realzar el sabor de los alimentos, podemos utilizar más condimentos como cebolla, jengibre, ajo, vinagre, etc. Estos condimentos pueden favorecer el apetito y la digestión. Comer más frutas y verduras con alto contenido de vitamina C también puede aumentar el apetito hasta cierto punto.
6. No seas demasiado codicioso.
Beber una bebida helada es genial, pero este comportamiento de "enfriamiento codicioso" estimulará el sistema gastrointestinal, afectará la secreción de jugo gástrico, reducirá el apetito y provocará enfermedades gastrointestinales como indigestión, anorexia, dolor abdominal y diarrea. Por lo tanto, no coma en exceso grandes cantidades de alimentos fríos.
7. Presta atención a la higiene de los alimentos.
En el ambiente de alta temperatura y alta humedad del verano, la reproducción de varios microorganismos patógenos se acelerará y será más probable que los alimentos se echen a perder. Se recomienda no comer en restaurantes con malas condiciones de higiene. Los ingredientes que compre en casa también deben almacenarse a bajas temperaturas y separados de los alimentos crudos y cocidos para evitar infecciones cruzadas. No coma alimentos que se hayan dejado durante demasiado tiempo.