¿Puedo comer cordero durante el embarazo?
De hecho, esta afirmación es pura tontería. El cordero es una de las principales carnes consumidas por nuestro pueblo y también es un buen tónico en invierno. La carne de cordero es tierna, deliciosa y nutritiva. Debido a que el cordero contiene sustancias beneficiosas para el crecimiento y desarrollo de las mujeres embarazadas y los fetos, no causa epilepsia ni otras enfermedades. Siempre que se consuma según los hábitos normales, es inofensivo para las mujeres embarazadas y los fetos y no causará enfermedades al feto.
El cordero tiene un alto valor nutricional. El cordero es más tierno que el cerdo y tiene menos grasa y colesterol que el cerdo y la ternera. En comparación con la carne de cerdo, el cordero contiene más proteínas y menos grasa. Las vitaminas B1, B2, B6, hierro, zinc y selenio son bastante ricas. Además, la carne de cordero es tierna y fácil de digerir y absorber. Comer más cordero puede ayudar a mejorar la inmunidad del cuerpo. El cordero tiene más calorías que la ternera y siempre ha sido considerado uno de los alimentos importantes para protegerse del frío en otoño e invierno.
Además, el cordero puede protegerse del frío y reponer el cuerpo, y es útil para los resfriados y la tos, la bronquitis crónica, el asma por deficiencia de frío, el epigastrio frío y doloroso y el dolor abdominal, la debilidad física y el miedo a frío, dolor y debilidad de cintura y rodillas, tez amarilla y piel fina. También tiene efectos terapéuticos y nutritivos sobre diversas deficiencias, como el qi materno y la deficiencia sanguínea y la debilidad física posparto. Se puede decir que comer cordero es de gran beneficio para las mujeres embarazadas.