La forma más fácil de hacer langosta.
Preparación del material: 3 a 4 langostas, cantidad adecuada de ajo, sal, salsa de soja, vino de cocción, flores de ajo, etc.
1. Lavar la langosta de aguas profundas con un cepillo.
2. Cortar la carne por la mitad, quitarle los tendones grandes y cortar la carne en seis trozos pequeños.
3. Cocer al vapor en agua fría durante 15 minutos, sacar cuando el color se ponga rojo.
4. Preparar el ajo picado, la salsa de ostras, la salsa de soja, un poco de sal, el vino de cocción, el jengibre picado y el aceite de sésamo. Cuando la temperatura del aceite sea alta, vierta los ingredientes anteriores y saltee hasta que estén fragantes. Tenga cuidado con las altas temperaturas del aceite.
5. Espolvoree cebolla verde picada sobre la langosta al vapor, luego vierta el aceite frito a alta temperatura y la fragante langosta al ajillo estará lista para comer.
Cosas a tener en cuenta al elegir langostas grandes:
1 Apariencia: Elija langostas que estén completas y brillantes. Su caparazón debe ser duro y sin grietas ni daños evidentes. Opte por colores brillantes, no elija langostas negras o opacas.
2. Actividad: Las langostas sanas deben estar activas y tener cierta capacidad de respuesta. Mire para ver si la langosta está activa. Si es lento o no responde en el agua, esto podría ser un signo de enfermedad o estancamiento.
3. Toque: Toque el tronco y las patas de la langosta, deben sentirse fuertes y elásticas. Evite elegir langostas que sean suaves al tacto o que carezcan de elasticidad, lo que puede significar que están muertas o caducadas.
4. Cola: Presta atención a la cola de la langosta. La cola debe estar pegada al cuerpo, no suelta ni doblada. Si notas que la cola está suelta o doblada, es posible que la langosta esté lastimada o haya estado almacenada por mucho tiempo.
5. Peso y tamaño del caparazón: elige una langosta que sea relativamente pesada, ya que las langostas más pesadas suelen significar una carne más llena. Además, si necesita comprar una langosta entera, elija una langosta del tamaño adecuado para satisfacer sus necesidades.
6. Olor: Huele la langosta para ver si hay algún olor peculiar. La langosta fresca no debe tener ningún olor desagradable. Si tiene un olor a pescado o desagradable, esto podría ser una señal de que no está fresco o se ha almacenado incorrectamente.
7. Fuente: Intente elegir langostas de fuentes confiables y asegúrese de que hayan sido cultivadas o pescadas adecuadamente y cumplan con los estándares de salud.