Cómo cuidar el acebo
1. Suelo adecuado: Al acebo le gustan los suelos fértiles y crece bien en suelos ácidos, húmedos y bien drenados. Por ello, durante el periodo de cultivo es necesario proporcionarle un sustrato fértil y transpirable. Si se trata de una planta en maceta, es necesario aflojar y cambiar la tierra periódicamente para asegurar que quede suelta.
2. Luz y temperatura adecuadas: a Holly le gusta el clima cálido y tiene una fuerte resistencia al frío. La temperatura óptima es de -10 ℃ a 30 ℃ y puede soportar bajas temperaturas en invierno. Sin embargo, es necesario evitar las altas temperaturas en verano, tomar medidas de sombra, reforzar la ventilación y evitar el marchitamiento de ramas y hojas.
3. Suministro de agua: El crecimiento del acebo requiere un suministro de agua suficiente para mantener la tierra de la maceta húmeda, especialmente en las temporadas altas de primavera y otoño. En verano, la temperatura es alta, la evaporación es grande y la tierra de la maceta estará seca. El riego debe ser frecuente para mejorar la humedad del aire para el acebo.
4. Nota: El acebo es una planta relativamente resistente al corte. Para potenciar su valor ornamental conviene podarla periódicamente. En verano y otoño, puedes atar las ramas firmemente según tu forma favorita. Si las ramas son demasiado densas, puedes podarlas adecuadamente para que crezcan sanamente.