Red de conocimiento de recetas - Recetas gastronómicas - Cómo organizar tu dieta después de una cesárea

Cómo organizar tu dieta después de una cesárea

Punto 1

La dieta debe ser rica en proteínas

Se debe ingerir más proteína de lo habitual, especialmente proteína animal.

Por ejemplo, pollo, pescado, carnes magras, hígado de animales y sangre. Los frijoles también son un buen producto indispensable, pero no es necesario sufrir una sobredosis, ya que esto aumentará la carga sobre el hígado y los riñones, lo que es perjudicial para el organismo. Basta con consumir 95 gramos al día.

Punto 2

Diversificar los tipos de alimentos básicos

Consume tanto cereales secundarios como refinados. Por ejemplo, el mijo, la harina de maíz, el arroz integral y la harina estándar contienen VB varias veces más que la harina de arroz pulida.

Punto 3

Comer más verduras y frutas

No sólo aporta vitaminas y minerales ricos, sino que también aporta suficiente fibra dietética para prevenir que se produzca estreñimiento tras el parto.

Punto 4

Come más sopas de todo tipo

Las sopas son deliciosas, fáciles de digerir y absorber, y también pueden favorecer la secreción de leche. Como agua con azúcar moreno, sopa de carpa cruciana, sopa de manitas de cerdo, sopa de costillas de cerdo, etc., pero la sopa y la carne se deben comer juntas. El tiempo de consumo de agua con azúcar moreno no debe exceder los 10 días, porque demasiado tiempo aumentará la cantidad de sangre en los loquios, poniendo a la madre en un proceso de pérdida crónica de sangre y provocando anemia isquémica. Sin embargo, la cantidad de sopa debe ser moderada para evitar la hinchazón de la leche materna.

Punto 5

No coma alimentos ácidos y picantes y coma menos dulces

Los alimentos ácidos y picantes irritarán el débil tracto gastrointestinal de la madre y causarán mucho de malestar; comer demasiados dulces no solo afectará el apetito, sino que también puede hacer que el exceso de calorías se convierta en grasa, provocando obesidad corporal.

Consejos de expertos

1. Después de dar a luz, puedes realizar tu primera comida después de un breve descanso, que debe ser principalmente alimento líquido o semilíquido y de fácil digestión. Por ejemplo, agua con azúcar moreno, leche, almidón de raíz de loto, sopa de pollo al vapor, gachas de mijo, etc. Si el estado de la digestión gastrointestinal es bueno, puede comenzar a llevar una dieta normal a partir de la segunda comida, como huevos duros, sopa de fideos finos, sopa de costillas, frutas y verduras frescas. Sin embargo, se debe tener cuidado de eliminar el aceite flotante de la sopa para evitar comer demasiada grasa y provocar un contenido excesivo de grasa en la leche, lo que puede provocar diarrea en el bebé.

2. Consuma pequeñas cantidades y comidas frecuentes todos los días. Por ejemplo, sobre la base de las tres comidas al día originales, se añaden el desayuno, el almuerzo y la cena.

3. Es mejor que las madres que se han sometido a una episiotomía sigan una dieta libre de residuos dentro de la semana posterior a la cirugía, es decir, alimentos que contengan menos fibra. Por ejemplo, la leche puede prevenir la formación de heces duras que no favorecen la cicatrización de heridas; las madres que han tenido una cesárea pueden comer alimentos líquidos ligeros, como sopa de huevo y sopa de arroz, el segundo día después de la cirugía, pero deben hacerlo. Evite comer leche, leche de soja, grandes cantidades de sacarosa y otros alimentos flatulentos. Una vez eliminados los gases intestinales, se pueden consumir alimentos semilíquidos, como gachas, fideos para sopa, wonton, etc.