Así es como se hacen castañas congeladas, que quedan deliciosas después de cocinarlas de forma sencilla.
1. Saca las castañas congeladas del frigorífico, lávalas en agua fría y luego ponlas directamente en la olla. Añade un poco de agua y las castañas volverán instantáneamente a su color normal. No espere a que se descongele. Las castañas crudas descongeladas son muy desagradables.
2. Pon en la olla suficiente agua para cubrir las castañas. Después de hervir, cocina a fuego lento durante unos minutos, lo justo para que se vaporice el agua y las castañas estén maduras.
3. Es muy fácil quitarle la piel si lo comes mientras está caliente. Ambas capas de piel son fáciles de pelar. Pero si espera hasta que se enfríe antes de comerlo, será difícil quitar la capa interna de piel.