Receta completa de rábano rallado en frío
Preparar los ingredientes: rábano blanco, ajo, pimiento mijo, salsa de soja, sal, vinagre maduro, aceite de sésamo, cebolla de verdeo, pimiento rojo, azúcar.
Los pasos concretos son los siguientes:
Paso uno: Preparar un rábano blanco, limpiarlo, pelarlo, cortar primero el rábano blanco en rodajas y luego cortarlo en tiras finas. Si quieres que los filamentos sean más finos, corta las rodajas en rodajas más finas al cortar. Este paso también lo puedes hacer con un rallador. Personalmente prefiero cortarlo yo mismo.
Paso 2: Agrega dos cucharaditas de sal al rábano blanco, mezcla bien, deja marinar durante media hora y luego marina el agua del rábano blanco. El rábano blanco así mezclado queda especialmente crujiente y no tiene ningún sabor amargo.
Paso 3: En este momento vamos a preparar algunos ingredientes auxiliares: cortamos dos dientes de ajo en polvo fino y luego cortamos unos aros de mijo y pimiento. Si no te gusta la comida picante, puedes conservarla. Cortar las cebolletas lavadas en cebolletas picadas, ponerlas en un bol y reservar.
Paso 4: Después de encurtir el rábano rallado, agárralo con las manos para eliminar completamente la humedad del interior. Luego colóquelo sobre una gasa limpia y exprima el agua del interior. Intente exprimir la mayor cantidad de agua posible mientras aprieta. Cuanto más lo exprimes, más seco se vuelve y más crujiente sabe el rábano rallado. Luego póngalo en agua hirviendo fría, límpielo, sáquelo, exprímalo para secarlo y póngalo en un recipiente grande para su uso posterior.
Paso 5: Ahora ajusta el sabor, añade un poco de salsa de soja, vinagre, sal y azúcar para refrescar. Si te gusta picante, puedes añadir una cucharada de pimiento rojo y finalmente añadir unas gotas de aceite de sésamo para potenciar el aroma. Revuelva uniformemente con los palillos y colóquelo en un plato. Es delicioso.
Bien, hagamos este delicioso rábano rallado frío, ¡será muy popular cuando lo sirvas! El rábano frío elaborado de esta forma tiene una textura crujiente y resulta apetecible, especialmente cuando se come papilla. Servir un plato frío tan pequeño es una combinación perfecta. ¡Se recomienda que los amigos a los que les guste comer rábano frío lo prueben!