Un método para conservar el té en el frigorífico
1. Elige la bolsa sellada adecuada
Para evitar que el té se humedezca, elige bolsas con buenas propiedades de sellado, como bolsas de plástico y bolsas de papel con buenas propiedades de sellado. Al mismo tiempo, elija materiales inodoros y resistentes a altas temperaturas para evitar que otros productos químicos de la bolsa se evaporen en el té.
Sella la bolsa
La bolsita de té sellada debe envolverse lo más herméticamente posible para evitar que otros elementos entren o oxiden el aire y contaminen el té. Se recomienda poner las hojas de té en bolsas selladas de doble capa para garantizar su frescura.
Almacenado en el refrigerador
Coloque las hojas de té selladas en el congelador. La temperatura del congelador se mantiene entre 0 y 18 °C para garantizar el mejor efecto de almacenamiento del té. hojas.
4. No saques la bolsa y la vuelvas a meter en el congelador con frecuencia.
Sacar la bolsa del congelador con frecuencia y volver a meterla en el congelador provocará una alternancia de temperaturas frías y calientes, lo que dará como resultado una mala calidad del té.
5. Saca las hojas de té y espera 10-15 minutos antes de desempacar.
Debido a que la temperatura del congelador es baja, las hojas de té pueden absorber fácilmente la humedad del aire y se producirá condensación después de desempacar. Para evitar que las hojas de té se combinen con el agua, se recomienda sacarlas y dejarlas reposar durante 10 a 15 minutos antes de abrir la bolsa sellada.
A la hora de elegir un congelador para almacenar té, debes elegir un congelador respetuoso con el medio ambiente, que no tenga olores peculiares y que no contenga sustancias nocivas como dioxinas para evitar la contaminación química del té. Además, el congelador debe limpiarse periódicamente para garantizar la calidad del té.