Métodos de cultivo de orquídeas
1. Selección del suelo
Las orquídeas son relativamente frágiles en la etapa de plántula, por lo que es mejor elegir un suelo con una fuerte permeabilidad al aire y ricos en nutrientes. La tierra de orquídeas y los fitolitos son fertilizantes comúnmente utilizados para el cultivo de orquídeas. También podemos preparar la tierra nosotros mismos y agregar una pequeña cantidad de cenizas y guijarros a la tierra quemada para aumentar la retención de humedad.
2. Tratamiento de las plantas de orquídeas
En el método de cultivo de orquídeas, las plantas necesitan ser tratadas. 1. Las raíces de las orquídeas podridas o dañadas deben podarse. Es mejor conservar más de cuatro raíces fuertes. Luego use una solución de permanganato de potasio para diluir 65,438+0,000 veces y remoje la orquídea durante 40 minutos, y luego sáquela. Después de eso, limpia la orquídea con agua limpia y colócala en un lugar fresco para que se seque. Si no hay gotas de agua en las raíces, puedes poner la orquídea en la maceta.
3. Plantar orquídeas
Elija una maceta de tamaño adecuado, coloque con cuidado las plántulas de orquídeas en el fondo de la maceta y luego vierta lentamente la tierra preparada. Durante este período, levante ligeramente la plántula de orquídea para que las raíces de la orquídea estén en estrecho contacto con el suelo, teniendo cuidado de no exponer las raíces.
4. Adoquines perfilados
Después de plantar, es necesario cubrir el suelo con una capa de guijarros, ceramsita y otros materiales para evitar que las raíces queden expuestas durante el riego y actúen como una buena función de mantillo, al tiempo que complementa la nutrición, aumenta el valor ornamental, permite que las orquídeas se adapten al entorno circundante en un corto período de tiempo y sobrevivan antes.
5. Regar las raíces
Si la temperatura al plantar es buena y las raíces están fuertes, es necesario regar las raíces inmediatamente. Si las raíces están dañadas, esperar unos dos días antes de regar. Si el clima es frío se necesita un riego ligero, siempre y cuando la tierra esté ligeramente húmeda.