Pierde peso y comparte tu experiencia.
Durante los últimos 100 días he intentado perder peso mediante dieta y ejercicio.
Dios dio sus frutos y finalmente me permitió perder 34 libras de grasa.
Pasé de 170 libras a 136 libras ahora.
Estos 34 kilos de grasa contienen mis lágrimas y mi sudor, así como un dolor que la gente corriente no puede entender.
Desde pequeña he sido lo que todo el mundo llama una niña preciosa, de piel clara y figura alta y delgada.
Sin embargo, no sé desde cuándo, comencé a alejarme cada vez más de la palabra belleza.
En lugar de “hermana gorda”, “hermana gorda”, “niña gorda”, “mujer gorda”.
Mi madre me dijo: Ella nunca pensó que yo estaría gorda y que sería tan fea.
La obesidad no sólo deformó gravemente todo mi cuerpo, sino también todos mis rasgos faciales.
Soy una familia monoparental, y mi madre deposita en mí todo su amor y esperanza.
Pero no saben apreciar y agradecer, y se entregan al punto de perder el control.
No puedo encontrar trabajo, no puedo usar ropa y no agrado a ningún chico.
Casi dediqué mi juventud a la obesidad.
Más tarde conocí a mi actual novio en línea. Es la persona por la que estoy más agradecido en mi vida además de mi madre.
Llevamos cuatro años saliendo online, pero lo he estado evitando y no me atrevo a conocerlo.
Hasta más tarde, finalmente no pude ocultarlo más. Cuando conocí a mi novio, pesaba 170 libras.
Sin embargo, no le desagradaba. Al contrario, siempre me trató muy bien y me animó a adelgazar.
Y me dijo que si todavía no consigo bajar de peso a pesar de mis esfuerzos, él no renunciará a esta relación.
Lo que pasa es que nuestro camino por delante será mucho más difícil.
Porque, ya sea en el trabajo o en la vida, la obesidad traerá todo tipo de problemas.
Realmente decidí perder peso porque mi novio quería que fuera a Shenzhen para casarme con él y vivir juntos.
Como no somos jóvenes, solía decir que con suerte nuestros hijos podrán hacer salsa de soja.
Para evitar que los demás me menosprecien cuando salgo de la ciudad, y también para evitar sostener mi vestido de novia cuando tomo fotos de boda.
También quiero que mi madre deje de preocuparse por mi futuro. En aquella época, mi madre solía estar tan ansiosa que no podía dormir cuando veía lo gorda que estaba.
Me dije que debo adelgazar y deshacerme de todos los obstáculos que me trae la obesidad.
Creo que mi decisión es acertada y estoy en el camino correcto para perder peso.
Nunca pensé que persistiría tanto tiempo y persistiría tan bien
En mi camino para perder peso, la menta me animó mucho.
Aquí conozco a muchas hermanas con ideas afines que están interesadas en perder peso.
Nos animamos unos a otros, nos comunicamos y salimos paso a paso del lodazal de la obesidad.