¿Cómo debemos prestar atención a nuestra alimentación en invierno?
Ajusta sabiamente tu dieta invernal y añade más alimentos fuente de calor. La dieta debe complementarse con más nutrientes termogénicos, como carbohidratos, grasas y proteínas, para mejorar la tolerancia del organismo a las bajas temperaturas. En particular, se debe considerar complementar con alimentos ricos en proteínas, como carnes magras, pollo, pato, huevos, pescado, leche, frijoles y sus productos. Complementar más alimentos que contengan metionina puede proporcionar una serie de grupos metilo necesarios para la adaptación resistente al frío mediante transferencia. El clima frío aumenta la excreción de creatina en la orina humana y acelera el metabolismo de las grasas. Se necesitan grupos metilo para la síntesis de creatina, ácidos grasos y fosfolípidos, que se oxidan en las mitocondrias para liberar calor. Por lo tanto, conviene comer más alimentos que contengan más metionina en invierno, como semillas de sésamo, semillas de girasol, levadura, productos lácteos y verduras de hoja. Suplemente cantidades adecuadas de sales inorgánicas. Las investigaciones médicas muestran que el miedo de las personas al frío está estrechamente relacionado con la falta de sales inorgánicas en la dieta. Los expertos sugieren que en invierno se deben comer más verduras que contengan rizomas, como zanahorias, lirios, patatas, raíces de loto, verduras, col china, etc., porque los rizomas de las verduras contienen más sales inorgánicas. La cantidad de calcio en el cuerpo humano puede afectar directamente la elasticidad y excitabilidad del corazón, los vasos sanguíneos y los músculos humanos. La suplementación con calcio puede mejorar la resistencia del cuerpo al frío. Los alimentos que contienen más calcio incluyen: camarones secos, ostras, maní, almejas, leche, etc. Consuma más alimentos que contengan VB2, VA y VC. El clima frío fortalece la función oxidativa del cuerpo y el metabolismo de las vitaminas del cuerpo también sufre cambios significativos. La vitamina B2 (riboflavina) debe complementarse en la dieta a tiempo para prevenir la estomatitis angular, queilitis y. glositis. Espere a que se presente la enfermedad. La vitamina B2 se encuentra principalmente en el hígado de los animales, los huevos, la leche, los frijoles y otros alimentos. La vitamina A puede mejorar la tolerancia al frío del cuerpo. Debe comer más alimentos ricos en vitamina A, como hígado, zanahorias, calabazas y batatas. La vitamina C puede mejorar la capacidad del cuerpo para adaptarse al frío y tiene un buen efecto protector sobre los vasos sanguíneos. Debe prestar atención a la ingesta de verduras y frutas frescas.