Cuarenta consejos para una alimentación saludable
1. La postura al comer debe ser correcta: sentarse erguido al comer, para no presionar el estómago, para que la comida pueda entrar al estómago desde el esófago rápidamente.
2. El intervalo debe ser el adecuado: Generalmente, el intervalo entre dos comidas es de 4-6 horas.
3. Trate de no comer cuando tenga mucha hambre: debido a que tiene un gran apetito cuando tiene hambre, es fácil comer demasiado a la vez, lo que lleva a la obesidad.
4. No comas demasiado: Si comes primero tu comida favorita, la satisfacción emocional hará que te sientas lleno más rápido, evitando así comer en exceso.
5. Mastica lentamente: Masticar lentamente ayuda a la digestión.
6. No uses el cerebro después de comer: Después de comer, el estómago necesita concentrar la sangre para la digestión. Lo más adecuado es escuchar música ligera y descansar un rato. Si usa su cerebro después de comer, la sangre fluirá hacia la cabeza y habrá menos sangre gastrointestinal, lo que fácilmente afectará la digestión.
7. No comas demasiado en la cena: En la cena debes comer algún alimento sencillo y de fácil digestión, y el exceso debe controlarse estrictamente. Esto es necesario para controlar y perder peso.
8. No hables de cosas que no tengan nada que ver con comer mientras comes: Si hablas de temas complejos o decepcionantes, afectará el apetito de las personas.
9. Presta atención al equilibrio nutricional: Presta atención al mix nutricional de las tres comidas al día para evitar comidas repetidas.
10. Asegúrate de desayunar bien: Si no desayunas bien, el cuerpo humano no podrá mantener el nivel mínimo de azúcar en sangre y las personas no podrán estudiar y trabajar con energía.
11. Es recomendable desayunar alimentos calientes: La mañana es el momento en el que los nervios autónomos y los nervios parasimpáticos se transfieren a los nervios simpáticos. La comida caliente puede aumentar la temperatura corporal, promover el metabolismo y aumentar el apetito.
12. Es recomendable beber un poco de té después de las comidas: el ácido tánico, componente principal del té, tiene un efecto esterilizante y desinfectante, y sus saponinas vegetales pueden limpiar los restos de la boca después de comer.
13. Es recomendable hacer ejercicio adecuadamente después de las comidas: Esto puede mejorar la vitalidad celular, reducir la acumulación de grasa y prevenir la obesidad.
14. No es recomendable ingerir bebidas frías por la noche: el metabolismo del agua del cuerpo humano no está activo por la noche. Si ingieres bebidas frías después de las 7 de la tarde, el agua se acumulará en el cuerpo debido al metabolismo lento. , bajando la temperatura corporal, dificultando la eliminación de la fatiga.
15. Come moderadamente en la cena: Sólo comiendo moderadamente en la cena podrás tener apetito para el desayuno del día siguiente.
16. No comas antes de acostarte: Comer antes de acostarte impedirá que el estómago y los intestinos descansen por completo, lo que fácilmente puede causar problemas estomacales y afectar el sueño. Sin embargo, está bien beber. una taza de leche caliente antes de acostarse.
17. No comas postres después de comer cosas grasosas: Come postres después de comer cosas grasosas. El tejido adiposo del cuerpo absorberá el exceso de glucosa. El almidón hace que el cuerpo humano sea obeso.
18. Es recomendable beber té estilo café después de comer alimentos grasos: El té y el café contienen cafeína, que puede estimular la actividad nerviosa autónoma y favorecer el metabolismo de las grasas.
19. Sabores más innovadores: Estos pueden aumentar el apetito y ayudar a complementar los diversos nutrientes que necesita el cuerpo humano.
20. No comas demasiada sal: El consumo excesivo de sal puede provocar fácilmente hipertensión arterial.
21. Come más verduras de colores oscuros: Las verduras de colores oscuros son más ricas en nutrientes como caroteno, vitamina B2, magnesio y hierro que las verduras de colores más claros.
22. La dieta de los niños no debe ser la misma que la de los adultos: la dieta de los niños debe ser nutricionalmente integral, y se debe prestar especial atención a complementar los nutrientes que sean beneficiosos para el crecimiento corporal.
23. No seas quisquilloso ni quisquilloso con la comida: Los quisquillosos o quisquillosos con la comida provocarán un desequilibrio nutricional.
24. No coma aceite vegetal durante mucho tiempo: el aceite de maní y el aceite de maíz se mezclan fácilmente con las aflatoxinas, un fuerte carcinógeno, y el ácido erúcico en el aceite de colza no es bueno para la salud de los pacientes con niveles altos. presión arterial y enfermedades cardíacas. El aceite correcto debe ser una parte de aceite vegetal por 0,7 partes de aceite animal.
25. No tengas miedo de comer restos de verduras: la fibra puede favorecer la peristalsis del intestino grueso, eliminar sustancias nocivas y prevenir el cáncer intestinal. Las verduras tienen residuos y se deben tragar siempre que no estén demasiado duras.
26. Puedes escuchar música elegante mientras cenas: La música elegante puede mejorar la función de los nervios parasimpáticos y favorecer la digestión y la absorción, pero no es adecuada para escuchar música saltarina, turbulenta o demasiado rápido.
27. Cambia frecuentemente tu forma de comer: comer lo mismo todos los días y comer de la misma forma conducirá con el tiempo a un desequilibrio nutricional, así que presta atención a la diversidad.
28. No es recomendable comer mientras ves la televisión o lees el periódico: Leer periódicos y mirar la televisión puede fácilmente hacer que el tiempo de comida sea demasiado largo y comer demasiado sin saberlo. Al mismo tiempo, también distrae la energía y no puede saborear bien la comida.
29. Sé tolerante a la hora de comer: el enfado, la tensión, la tristeza y la preocupación debilitarán la función de digestión y absorción y también afectarán al sentido del gusto.
30. Es mejor comer solo que comer solo: un plato por persona puede provocar fácilmente un desequilibrio nutricional. Hay muchos tipos de alimentos nutritivos para varias personas y es fácil lograr el equilibrio nutricional comiendo un poco de cada tipo.
31. Es mejor tomar el calcio junto con vinagre: el vinagre puede ionizar el calcio y hacer que el cuerpo lo absorba fácilmente. Lo mejor es cocinar pescado y pescado con huesos con vinagre.
32. Asegúrese de comer alimentos con fibra una vez al día: el exceso de grasas y proteínas absorbidas por el cuerpo humano reaccionará con la E. coli y las convertirá en sustancias putrefactas nocivas. La fibra los rodea y los excreta.
33. Comer algo antes de beber: Beber con el estómago vacío supone una pesada carga para el hígado. La insuficiencia de vitaminas B y aminoácidos hace que el hígado sea propenso a la acumulación de grasa. Comer algo y beber un poco de agua antes de beber también puede prevenir la embriaguez.
34. Las personas con debilidad física pueden comer más carne: debido a que la carne tiene muchas proteínas, puede mejorar la condición física.
35. Coma alimentos más duros tanto como sea posible: Comer alimentos duros puede ejercitar eficazmente los músculos de las encías y el paladar, y también promover la secreción de jugos digestivos.
36. Intenta evitar el ruido: El ruido fuerte puede excitar los nervios de las personas y debilitar su función gastrointestinal. A la larga, puede provocar pérdida de apetito y provocar úlceras gástricas.
37. No comas de pie: Comer de pie activa el sistema nervioso simpático, lo que puede inhibir el funcionamiento normal del tracto gastrointestinal. Esto suele ser la causa de gastroptosis, dilatación gástrica y gastritis crónica.
38. No comas alimentos calientes: Comer alimentos calientes con frecuencia puede dañar fácilmente el esófago y el estómago.
39. Come a tu propio ritmo: No sigas el ritmo de los demás a la hora de comer juntos. Sólo siguiendo tu propio camino tu función digestiva podrá estar funcionando plenamente.
40. No comas la mayoría de los condimentos: Una encuesta en Estados Unidos demostró que los condimentos naturales como la pimienta, la canela, el clavo y el comino tienen cierta mutagenicidad y toxicidad. Comer demasiado puede provocar distorsión celular en el cuerpo humano y puede producir efectos secundarios como sequedad de boca, dolor de garganta, falta de energía e insomnio. También puede inducir hipertensión arterial, gastroenteritis y otras enfermedades.