La diferencia entre la leche entera en polvo y la leche cruda
La leche cruda se refiere a la leche fresca, es decir, que no ha sido procesada ni esterilizada tras ser exprimida a la vaca. Este tipo de leche se llama leche cruda.
La leche cruda puede estar contaminada por una gran cantidad de bacterias y virus durante la producción y el transporte, como Escherichia coli común, Staphylococcus aureus y Brucella, que son exclusivos del ganado vacuno y ovino.
Estos microorganismos patógenos pueden provocar dolores abdominales, diarreas, náuseas y vómitos, e incluso enfermedades infecciosas graves. Por ejemplo, la brucelosis causada por Brucella puede provocar lesiones en múltiples órganos y destrucción de las articulaciones en las últimas etapas. Ésta es una de las razones importantes por las que no se recomienda beber leche cruda.
Durante su procesamiento, la leche entera en polvo ha sido esterilizada a altas temperaturas y las bacterias patógenas que contiene han sido eliminadas. Aunque el valor nutricional se ha visto afectado hasta cierto punto, es relativamente seguro.
Al mismo tiempo, algunas leches enteras en polvo han sufrido ajustes nutricionales artificiales y tienen un valor nutricional mayor que la leche cruda en polvo, como las leches en polvo de fórmula infantil. De acuerdo con las necesidades de crecimiento y desarrollo de los bebés, se ajusta la proporción de caseína a proteína de la leche, calcio y fósforo, y se agregan los nutrientes necesarios para el crecimiento infantil, como DHA, ARA, vitamina D y prebióticos.
En resumen, la leche entera en polvo es mejor y más segura que la leche cruda.