¿Cuáles son los consejos para cazar faisanes en invierno?
1. Cazar por la mañana y por la tarde
En plena temporada de caza, sobre las 10 de la mañana puede ser un buen momento para cazar. faisanes; pero al final de la temporada de caza, la madrugada es el mejor momento para cazar. Estos animales de presa muy vigilantes están acostumbrados a salir a alimentarse antes de los disparos y temprano en la mañana.
Pero al disparar en este momento hay que asegurarse de que la luz sea suficiente y de que no se confundan especie y género. En días particularmente fríos, cazar temprano en la mañana puede ser más fructífero porque los faisanes, especialmente los gallos, pueden verse tentados a quedarse en sus nidos como lo hace la gente.
Del mismo modo, es más fácil conseguir alimento en las horas previas a la puesta del sol, cuando los faisanes regresan a sus madrigueras con el estómago lleno.
2. Sal a cazar justo después de que nieva.
Una nevada puede hacer que los faisanes se agachen inmóviles en sus nidos, dando a los perros de caza la oportunidad de buscar. Este tipo de nieve no necesita ser pesada ni profunda, solo lo suficiente para que se escondan y no será demasiado difícil salir y caminar.
Una de las mejores cosas de rastrear faisanes después de una nevada reciente es que permanecen relativamente tranquilos, a diferencia de los crujientes crujidos de la nieve recongelada.
3. Presta atención a la flora
A la hora de cazar faisanes en tiempo frío, hay que prestar atención a la flora. La temperatura en estas áreas será mucho más cálida que en otros pisos expuestos.
A los faisanes les encantan especialmente estas áreas o zonas bajas que están rodeadas de vegetación y parecen significativamente más cálidas que su entorno, pero son buenos lugares para refugiarse del viento por la mañana y por la noche.
4. Presta atención a los hábitats de las aves acuáticas
Durante los inviernos fríos, las colonias de aves acuáticas y los hábitats de humedales son buenos lugares para observar faisanes. Estas áreas suelen tener pasto denso y agua, lo que las hace ideales para que los faisanes pasen el invierno.
Además, muchos de estos lugares estaban anteriormente bloqueados por vías fluviales, lo que dificultaba la entrada de los cazadores, dejando aquí a muchos supervivientes. Cuando el clima se vuelve más frío y el agua se congela, la caminata para cazar se vuelve más fácil. Además, hay mucha menos gente cazando en este momento, lo que te deja con mayores posibilidades.
5. Confía en los perros
Cuando se caza en climas fríos, debido a la alta vigilancia de los cazadores y a las actividades humanas relativamente lentas, es difícil acercarse a la presa. En este momento, confíe plenamente en su perro de caza, porque su capacidad de rastreo es mucho más fuerte que la nuestra.
Cuando golpees a tu presa y no encuentres nada en el lugar exacto donde crees que has caído, suelta al sabueso y dale suficiente libertad para que busque según su propio criterio, porque en la vasta nieve del tierra, tus ojos pueden engañarte, pero el olfato de un perro no.