Periódico escrito a mano sobre no ser quisquillosos con la comida
1. Los peligros de ser quisquilloso al comer
1. El cuerpo necesita nutrientes para su crecimiento y desarrollo. Mantener una nutrición equilibrada es beneficioso para el crecimiento y el desarrollo.
2. El fenómeno del quisquilloso a la hora de comer provocará desnutrición, falta de proteínas, grasas, azúcares, vitaminas y oligoelementos, como calcio, hierro, zinc, selenio, magnesio, cobre, fósforo, etc. , que afectará el crecimiento y el desarrollo y retrasará la función nerviosa. Crecimiento, pérdida de peso, estancamiento o falta de crecimiento, atrofia muscular, tez cetrina, piel seca, cabello opaco e incluso estados patológicos como anemia por deficiencia de hierro o anemia megaloblástica. hipoglucemia, descenso de la temperatura corporal y pulso lento, disminución de la presión arterial, fatiga fácil, debilidad, raquitismo, infecciones diversas, etc. Es necesario ajustar la dieta, tener una dieta diversificada, tener buen color, fragancia y forma para estimular la dieta y reducir el consumo de snacks.
3. Los quisquillosos con la comida pueden causar fácilmente disfunción gastrointestinal y afectar la digestión y la absorción.
4. Los caprichos al comer provocarán pérdida de apetito, lo que con el tiempo provocará desnutrición y anemia nutricional, reducción de la resistencia a las enfermedades y vulnerabilidad a enfermedades infecciosas y del tracto digestivo.
5. Los quisquillosos con la comida también pueden provocar diversas enfermedades por deficiencia de vitaminas. Por ejemplo, no se pueden comer productos lácteos enteros, yemas de huevo, frijoles, hígado y otros alimentos.
6. No comer zanahorias, tomates, verduras, etc. provocará ceguera nocturna por falta de vitamina A.
7. Si te gusta comer platos de carne pero no verduras, la falta de vitamina C en el organismo provocará sangrado de las encías y, en casos graves, escorbuto.
2. Medidas para no ser quisquillosos con la comida
1. Los padres deben dar ejemplo a sus hijos. Si desea que sus hijos no sean quisquillosos con la comida, los padres deben dar el ejemplo y enseñar con el ejemplo y no con palabras. Las madres, en particular, deben prestar más atención al equilibrio nutricional durante el embarazo y la lactancia. Las elecciones de alimentos de la madre afectarán el sabor del líquido amniótico y de la leche, lo cual es muy importante para que los niños desarrollen buenos hábitos alimentarios.
2. La elección la hacen los padres y la decisión la toman los hijos. Los padres deben hacer arreglos dietéticos de manera científica y racional. Sin embargo, los niños deben decidir qué y cuánto comer. Los padres pueden guiar activamente a sus hijos para que elijan alimentos nutritivos y saludables y eviten comer alimentos no saludables.
3. Deja que tus hijos prueben nuevos alimentos. Los padres deben prestar atención a guiar a sus hijos para que aprendan a ser "bebés amantes de la comida" aventureros, porque cuantos más alimentos prueben, es menos probable que tengan debilidad por la comida.
4. Los niños no están obligados a comer de forma limpia. A muchos padres siempre les gusta perseguir la alimentación y pedir "alimentación limpia". De hecho, el comportamiento alimentario de los niños refleja en cierta medida la demanda de alimentos del cuerpo. Los niños de diferentes edades, géneros y niveles de actividad tienen diferentes necesidades energéticas y su ingesta también cambia en consecuencia. Por lo tanto, no se debe obligar a los niños a "discar" y dejarles escuchar las necesidades de su cuerpo y comer lo suficiente.
5. No utilices snacks como recompensa. Los padres no deben utilizar postres y meriendas como recompensa para inducir a los niños a comer verduras. Esto no ayudará a desarrollar buenos hábitos alimentarios.
6. Intenta comer con tus hijos tanto como sea posible. Como familia, los miembros de la familia deben intentar comer tres comidas juntos. Tenga cuidado de no comer por separado y no prepare comidas de manera diferente para diferentes personas para adaptarse a los gustos de diferentes personas, de lo contrario, fácilmente alentará a los niños a ser quisquillosos con la comida.
7. Convierte las comidas familiares en una fiesta. Cada vez que toda la familia come junta, debe ser una reunión familiar. Compren, cocinen y disfruten juntos de comida deliciosa tanto como sea posible. No mire la televisión ni juegue con el teléfono móvil mientras come. La familia podrá concentrarse en disfrutar de la comida en un ambiente armonioso y cálido.
8. Aprende conocimientos alimentarios con tus hijos. Los niños a menudo se sienten extraños y temerosos ante alimentos nuevos que nunca antes han comido o visto. Los padres pueden contar historias, jugar e ir al campo para aprender sobre conocimientos nutricionales, fuentes de alimentos y el proceso de producción de ingredientes con sus hijos para satisfacer la curiosidad de sus hijos y aceptar nuevos alimentos.
9. Mantenga el interés de los niños por nuevos alimentos. Los padres pueden ayudar a sus hijos a encontrar diversión con nuevos alimentos creando un ambiente relajado y agradable para cenar y jugando juegos interactivos. Tenga cuidado de no dejar que la mesa del comedor se convierta en un lugar donde los padres dan "clases" a sus hijos, lo que aumentará la carga psicológica de los niños a la hora de comer, y no permita que las malas emociones afecten a los niños mientras comen.
10. Persevera y adáptate con flexibilidad. Los buenos hábitos alimentarios requieren una influencia sutil y una persistencia a largo plazo para desarrollarse. Recuerde que diferentes niños tienen diferentes preferencias gustativas y necesidades de ingesta de alimentos, y pueden ajustarse de manera flexible según las circunstancias específicas.