Siempre había flema en la garganta, pero no había tos ni otros síntomas. ¿Qué debo hacer?
Como todos sabemos, la pared interna de la tráquea y los bronquios está recubierta por una capa de mucosa, que está compuesta por epitelio columnar ciliado y células caliciformes. Hay muchos mocos y glándulas serosas en la submucosa y los conductos glandulares se abren en la superficie de la mucosa.
En circunstancias normales, las células caliciformes y las glándulas secretan una pequeña cantidad de moco para cubrir la superficie de la mucosa, lo que puede proteger la mucosa, mantener la mucosa traqueal húmeda y permitir que las partículas de polvo y las bacterias inhaladas entren en la tráquea y bronquios para adherirse y evitar que entren profundamente en el tejido pulmonar. Luego, con la ayuda de los cilios oscilantes del epitelio columnar ciliado, se descarga a la laringe en el extremo superior de la tráquea y se expulsa por la boca al toser como esputo.
Cuando la tráquea, los bronquios y los pulmones son estimulados por factores nocivos o infectados por bacterias patógenas, la mucosa respiratoria se congestiona y edematiza, se infiltra una gran cantidad de células inflamatorias, los vasos sanguíneos se dilatan y aumenta la exudación. Las células caliciformes y la submucosa de la mucosa desarrollan hiperplasia e hipertrofia de las glándulas y la secreción de moco aumenta significativamente, lo que es beneficioso para la eliminación de materias extrañas. La secreción excesiva de moco aumenta la carga sobre el epitelio columnar ciliado y no favorece la descarga de moco. Bajo la acción de las bacterias y sus toxinas, algunas células de tejido degenerado y necrótico se producen y permanecen en el moco y estas células de tejido degenerado y necrótico constituyen el esputo.
Por eso, a la hora de tratar la tos, es necesario combinar algunos expectorantes, como jugo de bambú fresco, expectorante, etc., para ayudar al cuerpo a expulsar la flema.