¿Cuándo se pueden comer frutas durante la lactancia?
Y comer demasiadas frutas crudas y frías durante la lactancia no sólo afectará a tu salud, sino que también cambiará la calidad de la leche materna. Después de que un bebé consume leche materna de mala calidad, también es fácil provocar diarrea en bebés y niños pequeños. Por tanto, si una madre lactante ingiere alimentos crudos o fríos, también repercutirá en la salud del bebé.
Durante el periodo de lactancia, la madre debe ingerir más alimentos calientes y nutritivos, y tratar de no ingerir alimentos fríos, irritantes y de sabor pesado durante este periodo. Después de sacar la fruta congelada del refrigerador, manténgala a temperatura ambiente durante aproximadamente dos horas y luego cómela cuando esté cerca de la temperatura ambiente. No coma la fruta congelada que acaba de sacar. Si quieres comerlo lo antes posible, también puedes remojarlo en agua caliente antes de comerlo. Sólo garantizando que la dieta durante este período sea higiénica, segura, científica y razonable podremos garantizar nuestra propia salud durante la lactancia y garantizar que nuestros bebés puedan desarrollarse y crecer de forma saludable.
Frutas que no se pueden comer durante la lactancia:
1. Las frutas de verano son en su mayoría frutas frescas, como melón, sandía, melón de invierno, pera, kiwi, mango, pomelo, etc. Si una madre lactante come demasiadas frutas frías, como la sandía, fácilmente puede provocar diarrea en el bebé. También hay frutas ricas en vitamina C como naranjas, pomelos y mandarinas, pero estas frutas son muy irritantes y pueden provocar fácilmente vómitos, diarrea, sarpullido, secreción nasal y otros síntomas en los bebés.
2. Fruta helada. Especialmente en verano, a muchas personas les gusta poner las frutas en el frigorífico para que se enfríen antes de sacarlas. Esto es un tabú para las madres que amamantan. Comer demasiadas frutas no solo provocará diarrea en la madre, sino también en el bebé. La mejor forma es sacar la fruta del frigorífico y dejarla reposar a temperatura ambiente durante media hora antes de comerla.
3. Frutas calientes. Las cerezas, granadas, lichis, etc. son cálidos por naturaleza, pero comer demasiadas frutas calientes en verano puede provocar fácilmente calor interno, por lo que las madres que amamantan no deben comer demasiado.