Cómo moler los granos de café hasta convertirlos en polvo
2. Utiliza un martillo: Utilizar un martillo es la forma más sencilla de moler los granos de café. Coloque los granos de café en una bolsa de plástico de buena calidad o en papel pergamino y envuélvalos en una toalla. Esto puede hacer que los granos de café triturados tengan un tamaño inconsistente, lo que requerirá un martillo con mucho cuidado.
3. Moler con un rodillo: Utiliza un rodillo similar a un martillo, envuélvelo en una bolsa de plástico o papel pergamino y una toalla fina, aplica fuerza suficiente para triturar los granos de café y sigue rodando. de ida y vuelta hasta obtener el café. Espolvorea los granos hasta obtener el espesor que necesitas, y si no tienes un rodillo, utiliza una botella de alimento sólido o una lata como herramienta para moler.
4. Utiliza una picadora o picadora de carne manual antigua.
5. Utiliza una licuadora: Una licuadora es una herramienta increíble que puede moler los granos de café hasta convertirlos en polvo en poco tiempo.
Al moler granos de café, preste atención a:
1. Tamaño de partícula uniforme: el tamaño de las partículas molidas es desigual y el sabor del café preparado será inconsistente. Si las partículas del molido son ultrafinas, se extraerán más componentes del café, y cuanto más gruesas sean las partículas, menos componentes se extraerán. Para no destruir el aroma original del café, tenga cuidado al molerlo para que las partículas sean uniformes.
2. Evita la fricción y el calor: La molienda de los granos de café a alta velocidad generará calor debido a la fricción, haciendo que el café en polvo se deteriore o pierda el aroma del café. Los molinillos manuales son particularmente propensos a calentarse, así que tenga cuidado de moler lentamente.
3. Elimina el polvo fino: al moler los granos de café, se producirá un poco de polvo fino, como los taninos, cuando se mezclen con ellos para preparar el café. molinillo rosa. Algunos molinillos eléctricos tienen la función de eliminar automáticamente el polvo fino, que generalmente se puede eliminar manualmente. Debido a que los finos son más livianos que las partículas de café normales, solo se pueden eliminar agitando y soplando.