¿Puedo comer intestinos grasos durante la lactancia?
Prevención y tratamiento del estreñimiento
El intestino grueso del cerdo es de naturaleza fría y tiene una buena suavidad intestinal, lo que es útil para mejorar la peristalsis intestinal. Además, su aspecto suave también favorece la promoción de la peristalsis intestinal, ayuda al organismo a excretar las heces sin problemas y tiene cierto efecto laxante. No es adecuado para personas con deficiencia de bazo y heces blandas. Por el contrario, pueden consumirlo personas con estreñimiento frecuente.
Nutrición complementaria
El intestino grueso del cerdo es rico en minerales, como magnesio, calcio, fósforo, etc. , es un componente del esqueleto. Un consumo adecuado puede mejorar la fuerza y el crecimiento de los huesos. Los intestinos de cerdo contienen mucha proteína, que es un componente importante del músculo.
Valor nutricional
El intestino grueso del cerdo es rico en nutrientes y contiene oligoelementos y minerales necesarios para el cuerpo humano, como tiamina, riboflavina, calcio, magnesio, hierro, manganeso, etc. . Tiene los efectos de humedecer la sequedad y reponer la deficiencia, calmar la sed y la hemostasia, y tiene cierto efecto terapéutico sobre la sed y la fatiga, el prolapso anal, las hemorroides, las heces con sangre y el estreñimiento.
Grupos contraindicados
Cerdos con deficiencia de bazo y heces blandas
Los cerdos con deficiencia de bazo e intestino grueso frío y heces blandas deben consumirse con precaución.
Pacientes con hiperlipidemia
El intestino grueso del cerdo contiene un alto contenido de colesterol y grasas. Su consumo habitual puede provocar hiperlipidemia, por lo que estas personas también deben comer con precaución.
Cosas a tener en cuenta
Lavar y cocinar antes de comer.
El intestino grueso del cerdo es un órgano que transporta y digiere los alimentos y es rico en grasas. Es un medio de cultivo bacteriano natural que acumula y reproduce bacterias fácilmente. Por lo tanto, cuando coma intestinos de cerdo, asegúrese de lavarlos cuidadosamente y cocinarlos bien.
Ten cuidado al comprar.
A la hora de adquirirlo conviene elegir tripas de cerdo que tengan mocos y no tengan olor peculiar. Si tiene olor, está podrido, tiene olor, no es lo suficientemente duro y cambia de color del blanco lechoso normal al verde, entonces debes dejar de comprarlo.