¿Quién no debería comer ajo negro?
1. Enfermedades oculares
Comer ajo negro durante mucho tiempo puede provocar daños en los ojos, por lo que si. Si usted es un paciente con una enfermedad ocular, trate de evitar comer ajo negro. Especialmente personas con un físico deficiente y qi y sangre débiles. De lo contrario, con el tiempo aparecerán síntomas como pérdida de visión, tinnitus y pérdida de memoria. Se recomienda que los pacientes con enfermedades oculares puedan tomar los medicamentos adecuados para el tratamiento y no existen restricciones dietéticas. Si consumes una gran cantidad de ajo negro en verano y otoño, el impacto en tus ojos será mayor y más evidente.
2. Enfermedad hepática
En opinión de muchas personas, el ajo negro puede resistir bacterias y virus, por lo que planean prevenir la hepatitis consumiéndolo. De hecho, este enfoque es perjudicial para el tratamiento de la enfermedad, porque el ajo negro no tiene mucho efecto sobre la resistencia al virus de la hepatitis. Por el contrario, los ingredientes contenidos en el ajo negro pueden irritar el tracto gastrointestinal, afectar la digestión de los alimentos y agravar los síntomas de los pacientes con hepatitis. Además, la volatilidad del ajo negro puede reducir la hemoglobina en sangre e inducir anemia.
3. Diarrea no bacteriana
Si tienes enteritis no bacteriana, no debes comer ajo negro crudo cuando tengas diarrea. Debido a la inflamación local en el intestino, los vasos sanguíneos de la pared intestinal se expandirán y se congestionarán, y electrolitos como el potasio, el sodio y el cloro se filtrarán en la cavidad intestinal, estimulando los intestinos y acelerando la peristalsis intestinal, lo que fácilmente puede causar síntomas como dolor abdominal y diarrea. Si comes ajo negro en este momento, la congestión de la mucosa intestinal será más grave y el cuadro se agravará. Si tienes diarrea, ten cuidado al comer ajo negro.
Además de las potentes funciones que solemos conocer, entre los nutrientes puros del ajo negro también se incluyen: potasio, sodio, calcio, hidratos de carbono, proteínas, vitamina B2, zinc, hierro, magnesio, vitamina B6, etc.