¿Beber cerveza afectará el pensamiento cerebral de un estudiante?
El alcohol y el cerebro
Recientemente, científicos de Estados Unidos y Alemania han descubierto que incluso beber con moderación puede tener efectos adversos en el cerebro. Según el informe del "Frankfurter Allgemeine Zeitung", los científicos del Hospital de Psiquiatría y Psicoterapia de Erlangen descubrieron que cuando las personas beben alcohol, se altera el proceso de descomposición de la metionina en el cuerpo, lo que provoca que el producto intermedio homocisteína en el proceso de descomposición se Presente en el cuerpo humano. Los niveles elevados de esta sustancia pueden dañar las células cerebrales. El líder de la investigación, Stefan Bleich, dijo que este mecanismo de daño no tiene nada que ver con el tipo de bebidas alcohólicas que bebe la gente. Es decir, incluso si solo bebe un vaso pequeño de vino tinto o cerveza todos los días, tendrá un impacto negativo en la salud. La memoria de las personas y la capacidad de pensamiento cerebral también son perjudiciales. Científicos estadounidenses estudiaron a 1.900 personas mayores de entre 55 y 64 años y descubrieron que en las personas de entre 50 y 60 años, el consumo de alcohol, incluso si la cantidad es ligera o moderada, puede provocar atrofia cerebral. Esta situación no distingue entre hombres y mujeres, ni tampoco distingue entre razas.
Los alcohólicos también pueden afectar el cerebro de sus hijos. Un equipo de investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh realizó exámenes de resonancia magnética cerebral en 34 adolescentes con antecedentes familiares de alcoholismo y descubrió que tenían el tamaño de. la amígdala del cerebro es más pequeña que la de las personas sin antecedentes familiares de alcoholismo, y la amígdala del lado derecho del cerebro es aún más pequeña. La amígdala es el centro del cerebro que controla las emociones. Las investigaciones informan que la amígdala es un componente del sistema de recompensa del cerebro (que produce una sensación de euforia) y los cambios en su estructura pueden fortalecer comportamientos como la adicción a las drogas, el juego y el alcoholismo. La mutación de la amígdala en adolescentes con antecedentes familiares de alcoholismo es aparentemente genética.