La mejor ruta sin conductor en Sanya desde Beijing
La mejor ruta para conducir sin conductor de Beijing a Sanya es sin duda un viaje maravilloso que combina paisajes naturales, historia, cultura y experiencia gastronómica. Esta ruta no sólo le permitirá apreciar las magníficas montañas y ríos de China, sino que también le permitirá experimentar en profundidad las costumbres locales.
En primer lugar, partiendo de Beijing y dirigiéndose hacia el sur por la autopista Beijing-Hong Kong-Macao, cruzará los vastos campos de la llanura del norte de China y sentirá la inmensidad y tranquilidad de esta tierra. A medida que la distancia se acerca, el clima en el sur se vuelve gradualmente más cálido, húmedo y lleno de vegetación, lo que permite sentir el marcado contraste entre el norte y el sur de China.
Mientras conduces, es posible que desees detenerte un rato en las ciudades por las que pasas para sentir la cultura local. Por ejemplo, en Shijiazhuang, puedes visitar la ciudad antigua de Zhengding y apreciar la elegancia de los edificios antiguos; en Wuhan, puedes probar fideos secos calientes, cuello de pato y otras delicias para sentir el sabor único de Jiangcheng;
Continuando, después de llegar a Changsha, Hunan, es posible que desees visitar la Academia Yuelu y probar el patrimonio cultural de esta institución milenaria. Luego, baje por el río Xiangjiang y disfrute de los hermosos paisajes de Hunan, como Juzizhoutou, Zhangjiajie, etc.
A continuación, conduce hasta Guangdong y siente el estilo tropical del sur. En Guangzhou, podrá degustar el auténtico té de la mañana y experimentar la vida tranquila de Guangzhou; en Shenzhen, podrá visitar parques temáticos como Window of the World y Happy Valley para sentir el encanto de la ciudad moderna;
Finalmente llegada a Sanya. Hay hermosas playas, aguas cristalinas y una cultura étnica única esperando que las explores. Puede disfrutar de la vista al mar y bañarse bajo el sol en la Bahía de Yalong; sentir el romance de la isla en Tianya Haijiao; orar por la paz y la felicidad en el Templo Nanshan.
Esta ruta sin conductor de Pekín a Sanya no es sólo un medio de transporte, sino también un viaje espiritual. Le permite apreciar las costumbres del norte y sur de China, experimentar las características culturales de varios lugares, probar comida auténtica y sentir la magnificencia y belleza de la naturaleza.