La diferencia entre tocar y no tocar.
1. Llamar a la puerta es más gentil y educado: Llamar a la puerta es más gentil y presta más atención a la cortesía y el respeto. Sostener la aldaba o la manija de la puerta y dejar que el golpe o la manija golpeen transmite respeto y cortesía hacia quienes están dentro de la casa. Este método funciona con puertas tradicionales o puertas con anillas o tiradores. En situaciones formales o al encontrarse con extraños, tocar la puerta puede mostrar buena etiqueta social.
2. Golpear directa y eficazmente: Golpear es una forma de golpear directamente con las manos, que es más concisa y directa. Al tocar la puerta, puedes comunicar tus intenciones y propósitos rápidos, especialmente para emergencias o situaciones que requieren una respuesta inmediata. Llamar a la puerta es más rápido y efectivo, llamando la atención de las personas de la casa y obteniendo una rápida respuesta.