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¿Qué nutrientes se necesitan para proteger las articulaciones?

Los seis nutrientes que mejor protegen tus articulaciones.

Vitamina C

El Centro de Investigación de Nutrición Antienvejecimiento Humano del USDA descubrió que la vitamina C puede ayudar a reducir la pérdida ósea y mejorar la fuerza de los huesos y las articulaciones. La vitamina C es un antioxidante que reduce el estrés oxidativo y la producción de radicales libres, que pueden atacar o dañar el tejido articular. El hueso está compuesto de matriz ósea y mineral óseo. Los principales componentes de la matriz ósea son el colágeno y el colágeno, que actúan como adhesivos y andamios. La síntesis de colágeno requiere la participación de la vitamina C para completarse. Utilizando colágeno como andamio, se pueden depositar sales de calcio. La suplementación con vitamina C no puede basarse en preparados, sino que debe tomarse de frutas y verduras frescas, como mango, kiwi, etc., que pueden combatir los radicales libres y reducir la carga articular.

¿Vitamina B?

Los estudios han demostrado que la deficiencia de vitamina B6 puede provocar la exacerbación de la osteoartritis degenerativa, y una suplementación adecuada de esta vitamina puede promover la síntesis de proteínas, evitar la pérdida de masa muscular y reducir la protección de las articulaciones. Además, la suplementación con vitamina B6 puede inhibir la producción de citocinas proinflamatorias y mejorar la condición de los pacientes con artritis reumatoide. La vitamina B6 se encuentra en una amplia gama de fuentes alimenticias, incluidos alimentos animales y vegetales. Por lo general, es más rico en carne, cereales integrales (especialmente trigo), verduras y frutos secos. La vitamina B6 está más biodisponible en los alimentos de origen animal que en los alimentos de origen vegetal. Si desea complementar los preparados de vitamina B6, debe hacerlo bajo la supervisión de un médico para evitar una sobredosis.

Ácidos grasos omega 3

Investigadores australianos han descubierto que complementar con dosis bajas de aceite de pescado puede aliviar el dolor, mejorar la función de las articulaciones y mejorar la calidad de vida en pacientes con artritis de rodilla. El aceite de pescado también puede ralentizar la enfermedad en personas con artritis reumatoide. Esto se debe a que el aceite de pescado es rico en sustancias como los ácidos grasos omega-3, que tienen propiedades antiinflamatorias. Las mejores fuentes de ácidos grasos omega-3 son los pescados de aguas profundas como el salmón y el atún.

Bioflavonoides

Los bioflavonoides, concretamente la vitamina P, incluyen flavonoides, rutina, hesperidina, etc., y son vitaminas solubles en agua. Esta sustancia puede fortalecer la capacidad de los coloides en las articulaciones, ralentizar las reacciones inflamatorias y acelerar la recuperación de las articulaciones. Suele comer más frutas cítricas, brócoli, uvas, tomates, etc. Y beber un poco de vino tinto o té puede complementar estas sustancias.

Fitoquímicos

Los fitoquímicos como los polifenoles, el flogisto, el kaempferol y las isoflavonas tienen funciones antiinflamatorias y antiradicales libres. Pueden eliminar los radicales libres que causan el envejecimiento celular y protegen las articulaciones. El cartílago está protegido contra daños. Esto requiere que la gente coma más frutas y verduras frescas, con ricas variedades y colores brillantes, no sólo una o dos frutas y verduras.

Glucosamina

La glucosamina, también conocida como glucosamina, es un nutriente que se extrae de los caparazones de camarones, langostas y cangrejos. La glucosamina es un nutriente importante para la formación de células de cartílago. A medida que aumenta la edad, el cartílago articular continúa degradándose y desgastándose, y la glucosamina en el cuerpo humano se vuelve cada vez más escasa. La tasa de síntesis y regeneración no puede seguir el ritmo de la descomposición, lo que afecta el metabolismo de las células del cartílago. Las investigaciones muestran que la glucosamina puede ayudar a reparar y mantener el cartílago y estimular el crecimiento de las células del cartílago. Bajo la guía de un médico, la suplementación adecuada con preparaciones de glucosamina puede reparar el cartílago dañado y aliviar el dolor, la rigidez y la hinchazón de las articulaciones. Es adecuado para personas que trabajan en escritorios durante largos períodos de tiempo y realizan trabajos físicos de alta intensidad. Puedes incluir adecuadamente en tu dieta algo de cartílago animal, como huesos crujientes de pollo.