¿Qué es una margarita?
Hierba perenne o anual parecida a una escápula, de unos 10 cm de altura. Las hojas son basales, herbáceas, en forma de cuchara, la parte superior es redondeada y roma, la base se estrecha hasta formar un tallo y el borde superior tiene escasos dientes romos u ondulados. La cabeza de la inflorescencia es solitaria, de 2,5 a 3,5 cm de diámetro, el escapo es peludo; el involucro es hemisférico o ampliamente en forma de campana, el involucro tiene casi 2 capas, longitud ligeramente desigual, ápice oblongo y romo y pubescente en el exterior. Flores de una capa en forma de lengua, femeninas, lámina de la lengua blanca con rosa, extendidas, enteras o con 2-3 dientes. Hay muchas flores hermafroditas en el centro, todas con frutos, aleros tubulares, largos, con 4-5 lóbulos.
Los aquenios son planos, con venas de borde, sin venas o con una vena en ambos lados. El papo está ausente o unido en un anillo y connato con el tubo de la corola o los aquenios. ?[2]?
Hábitos de crecimiento
A las margaritas les gustan los climas frescos y evitan el clima cálido. Le gusta la luz y tolera la semisombra, y no tiene exigencias estrictas en cuanto al suelo del lugar de cultivo. La temperatura adecuada para la germinación de las semillas es de 22 a 28 ℃ y la temperatura adecuada para el crecimiento es de 20 a 25 ℃. La región suroeste es adecuada para plantar variedades simples o semidobles con flores medianas y pequeñas. Las variedades con flores medianas y grandes y pétalos dobles tienen un crecimiento débil y una formación deficiente de semillas.