¿Qué es un hematoma subdural? ¿Cómo se formó?
El hematoma subdural es uno de los hematomas intracraneales comunes, que se puede dividir en tres tipos: agudo, subagudo y crónico.
El hematoma subdural está estrechamente relacionado con el traumatismo craneoencefálico, especialmente el hematoma subdural agudo y subagudo. Los síntomas clínicos suelen aparecer horas o días después de la lesión. El hematoma subdural crónico suele presentar síntomas más de dos semanas después de la lesión. Algunos pacientes no tienen antecedentes evidentes de traumatismo y algunos casos pueden ser causados por tos intensa, defectos en los propios vasos sanguíneos o trastornos del proceso de coagulación.
El hematoma subdural agudo y subagudo está estrechamente relacionado con el traumatismo y, a menudo, se diagnostica erróneamente fácilmente. El hematoma subdural crónico a menudo no se puede diagnosticar a tiempo, lo que retrasa la afección.
Las principales manifestaciones clínicas del hematoma subdural son el aumento de la presión intracraneal, como dolor de cabeza, vómitos, papiledema y alteración de la conciencia. Los pacientes con hematoma subdural de diferentes edades pueden tener diferentes manifestaciones clínicas. En adultos jóvenes, debido a la compresión del hematoma, se produce obstrucción del retorno venoso cerebral, provocando edema cerebral y síntomas de hipertensión intracraneal. En pacientes de edad avanzada, el espacio intracraneal está relativamente agrandado debido a la atrofia cerebral y los síntomas de hipertensión intracraneal son relativamente leves. Los pacientes con arteriosclerosis son propensos a sufrir síntomas neurológicos y psiquiátricos.
Los pacientes con hematoma subdural crónico suelen olvidar la historia de traumatismo craneoencefálico menor. Clínicamente, los síntomas principales son el aumento de la presión intracraneal y la disfunción cerebral localizada aparece más tarde, por lo que el diagnóstico suele provocar ciertas dificultades, fácilmente diagnosticadas erróneamente como cerebrales. tumores
El tratamiento del hematoma subdural consiste principalmente en eliminar el hematoma y eliminar la pared del quiste para facilitar la restauración del tejido cerebral comprimido. Por lo tanto, cuanto antes se realice la cirugía, menor será la presión sobre el tejido cerebral y más rápida será la recuperación de la función cerebral. Por lo tanto, el diagnóstico temprano del hematoma subdural es crucial.