¿Qué alimentos o frutas complementan la vitamina E?
La vitamina E desempeña importantes funciones fisiológicas en el mantenimiento de las funciones reproductivas normales del cuerpo humano, favoreciendo el desarrollo, especialmente en el desarrollo intelectual de los niños y retrasando el envejecimiento. Las verduras frescas contienen más vitamina E: (por 100 g de peso fresco) lechuga 0,29 mg, tomates 0,27 mg, zanahorias 0,45 mg.
Consumir alimentos ricos en vitaminas juega un papel importante a la hora de prevenir el envejecimiento de la piel y mantener la piel delicada y húmeda. La vitamina E se encuentra en los cereales, el aceite de germen de trigo, el aceite de semilla de algodón, las verduras de hojas verdes, las yemas de huevo, las nueces, la carne y los productos lácteos. La vitamina E puede reducir la oxidación de la vitamina A y los ácidos grasos poliinsaturados, controlar la oxidación celular, promover la cicatrización de heridas e inhibir las quemaduras solares y el cáncer de la piel.
En general, si la vitamina E y la vitamina C se pueden utilizar juntas, pueden complementarse y potenciar sus funciones. La vitamina E es liposoluble. Si se excede la dosis segura durante un período prolongado, puede provocar efectos secundarios como flebitis, embolia pulmonar e hiperlipidemia, por lo que debe usarse con precaución.
Prestar atención a la ingesta de alimentos ricos en VE, como lechuga, colza, coliflor, aceite vegetal, maíz, etc. , pero durante el proceso de cocción hay que prestar atención a que la temperatura no sea demasiado alta y el tiempo no sea demasiado largo para evitar perder la mayor parte del VE.