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¿Qué frutas son buenas para los pacientes con hepatitis B?

Los pacientes con hepatitis B generalmente no tienen requisitos especiales ni tabúes para comer frutas y no se recomienda comer frutas. Básicamente, las frutas comunes ricas en vitaminas se pueden comer con moderación.

La hepatitis B es una enfermedad infecciosa causada principalmente por el daño hepático provocado por el virus de la hepatitis B. El virus de la hepatitis B se transmite a través de la sangre u otros fluidos corporales de una persona infectada. La hepatitis B viral se divide en dos tipos: aguda y crónica. También existe un tipo de portadores del virus de la hepatitis B. Las recomendaciones dietéticas para los diferentes tipos de hepatitis B son las siguientes:

A. Recomendaciones dietéticas para pacientes con hepatitis B aguda

Los pacientes con hepatitis aguda suelen ir acompañados de síntomas como náuseas y vómitos. y pérdida de apetito, lo que dificulta comer y beber para satisfacer las necesidades del cuerpo. En esta etapa, los pacientes pueden comer alimentos fáciles de digerir, ligeros y ricos en carbohidratos. También pueden comer más verduras y frutas para complementar las vitaminas y tratar de comer comidas pequeñas y frecuentes. Durante el período de recuperación de la hepatitis aguda, los síntomas mencionados anteriormente de los pacientes a menudo se alivian o incluso desaparecen, y el apetito aumenta adecuadamente. La ingesta de alimentos ricos en proteínas y ácidos grasos insaturados puede aumentarse adecuadamente. Generalmente no existen requisitos especiales ni tabúes para comer frutas, y es más recomendable comer frutas.

2. Recomendaciones dietéticas para pacientes con hepatitis B crónica.

Para la hepatitis crónica, el plan de dieta debe ajustarse según la función hepática específica. Generalmente, las pruebas de función hepática de los pacientes en remisión son cercanas a lo normal y pueden elegir una dieta equilibrada que proporcione suficientes calorías y un suministro adecuado de proteínas para mantener el equilibrio de nitrógeno. Los pacientes con hepatitis crónica suelen tener disminución del apetito y, a menudo, una ingesta insuficiente de grasas, por lo que necesitan comer cantidades moderadas de alimentos ricos en ácidos grasos insaturados. Los pacientes con hepatitis crónica que tienen hígado graso, hiperlipidemia o exacerbación aguda de la colecistitis deben limitar su consumo de grasas. Complementar cantidades adecuadas de vitaminas y minerales. Además, debes abstenerte de consumir alcohol y evitar la ingestión de sustancias que dañen el hígado. No existen tabúes ni recomendaciones sobre las frutas, y las frutas ricas en vitaminas más comunes se pueden consumir con moderación.

3. Recomendaciones dietéticas para los portadores del virus de la hepatitis B

No existen recomendaciones dietéticas especiales: prestar atención a una nutrición equilibrada, trabajo y descanso regulares, ejercicio moderado y una mejor forma física.