Como actor, ¿es ético utilizar un doble de cuerpo para filmar?
Pero otros artistas, cuyas habilidades de actuación están en línea, es posible que no puedan practicar ciertas artes marciales. Por lo tanto, cuando se filman películas de artes marciales, para lograr mejores efectos, generalmente buscan algunos especialistas que los ayuden con el rodaje. En este sentido, encontrar un sustituto para ellos no viola la ética profesional inglesa. Su intención original es hacer que el espectáculo sea bueno y brindarle a la audiencia una mejor experiencia.
Además de las artes marciales, también hay algunas escenas de baile y acrobacias que requieren dobles. Durante el proceso de rodaje, hay personas que se encargan de las tareas tanto físicas como mentales, y los asuntos profesionales quedan en manos de profesionales. Por otro ejemplo, durante el proceso de filmación, hubo muchas escenas violentas, como golpear a la gente en la cabeza y golpear a la gente con botellas de cerveza. El vaso y la cerveza del interior están procesados, no el vidrio y las botellas de cerveza que se ven en el mercado. El objetivo es, por un lado, proteger a los actores y, por otro, hacer la película más realista. No podemos pedirles que utilicen cristales de coches reales y botellas de cerveza reales para actuar, por lo que en este sentido, es razonable encontrar especialistas o dobles habilidades físicas, y no viola la ética profesional.
Pero, por otro lado, algunos de los actores jóvenes de hoy en día no pueden soportar ningún pequeño contratiempo y no pueden esperar a que los especialistas se vayan. Hoy en día, algunos actores y actrices jóvenes quieren encontrar un doble para saltar al agua para una escena de payasadas, pero no se atreven a hacerlo ellos mismos. Creo que esto va en contra de la ética profesional. Como actor, si tu salario es alto, deberías dedicar la misma cantidad de trabajo. Si un drama tiene un 80% de especialistas, ¿por qué necesitamos contratar celebridades para hacerlo? Por tanto, en materia de sustitutos, también hay que contar los hechos, y no podemos criticar la ética profesional de un actor sólo por sus sustitutos.